Primer ascenso al Hassan Peak, en Characusa
Kyle Dempster y Hayden Kennedy ascendieron recientemente el hasta entonces virgen Hassan Peak (6.300m), situado en el valle paquistaní de Characusa, justo al norte del K6. La pareja se encontró dificultades de WI5 en hielo y M5 en mixto.
No era la primera vez que se intentaba la ascensión de esta montaña, “bella y atractiva” según Dempster, ya que en 2005, un equipo formado por Steve Swenson, Hans Mitterer y Raphael Slawinski se retiraron a apenas 300 metros de la cumbre, debido a las malas condiciones del terreno.
El 17 de agosto llegaron a Pakistán Kelly Cordes y Hayden Kennedy, y un día más tarde se unieron en Skardú a Dempster, que ya llevaba siete semanas explorando nuevas zonas de escalada en China y Kirguizistán. Una vez el trío reunido, comenzaron un proceso de aclimatación que los llevó a al Iqbal Wall (4.800m) y a la repetición de Tasty Talking (III 5.10+, 300), abierta en 2005 por Steve Swenson, Marko Prezelj y Steve House en el Nayser Brakk.
Cuando se dirigieron hacia el objetivo de la expedición, Cordes decidió quedarse abajo, ya que un total de seis cirugías en los últimos 13 meses le habían impedido aclimatarse como a él le hubiese gustado.
Así las cosas, Dempster y Kennedy aprovecharon dos días de buen tiempo para inspeccionar la vía y comenzar a escalar. El mal tiempo, sin embargo, regreso rápido y los obligó a refugiarse en el Campo Base durante varios días. Dempster, totalmente aclimatado por su actividad previa en Kirguizistán, descanso en el valle, mientras que Kennedy aprovechó para apuntalar su aclimatación con la escalada del Sulu Peak (5.950m), junto a un equipo esloveno.
Cuando el tiempo les dio un respiro, Dempster y Kennedy atacaron la pared. Progresaron rápidamente hasta la rimaya, donde tuvieron que sortear dificultades de hasta WI4. A partir de ahí, la dificultad se mantuvo durante los siguientes 700 metros, aunque los escaladores aseguran que la roca de calidad del entorno aseguraba una buena protección. Tras un primer vivac en el que nevó copiosamente, Dempster, descrito por como “una bestia que sólo sabe tirar para adelante”, se encargó de abrir huella sobre la nieve recién caída. Una tormenta les obligó a realizar un segundo vivac a 200 metros de la cima.
Pero ese camino aparentemente corto hasta la cumbre se vio complicado por un espectacular serac que la cordada decidió rodear, lo cual no evitó que tuvieran que enfrentar un último largo de hielo de serac, descrito por Kennedy como “el largo más salvaje de hielo que haya escalado nunca”.
Fuente: Alpinist