Kirguizistán, tierra virgen para el alpinismo
Hace años que hay quien pregona el fin del alpinismo de exploración. Un puñado de alpinistas, sin embargo, se empeñan en demostrar lo contrario, explorando los lugares más remotos del planeta en busca de nuevas vías y nuevas cumbres que todavía no conocen el paso de un ser humano. Uno de estos lugares es Kirguizistán, donde este verano se han dado cita alpinistas mallorquines, daneses y alemanes.
Una de las zonas más atractivas de Kirguizistán es el Djangart. A su parte más occidental dirigieron sus pasos los alpinistas mallorquines Cati Lladó y Tomeu Rubí, donde ascendieron dos cimas vírgenes y abrieron tres nuevas rutas.
Siguiendo los pasos y la información proporcionada por una anterior expedición británica, los dos alpinistas se instalaron en el Valle Sary Say. Desde allí iniciaron sus incursiones a la montaña, en la primera de las cuales ascendieron un pico virgen de 5.144m, que bautizaron como Rakhmat (“Gracias” en kyrgyz). La ruta seguida por Lladó y Rubí recibió el nombre de Piolets Customitzats i Botes Banyades (700m D, IV, M4,65º). La vía recorre una bonita arista desde la base de la montaña hasta la cima.
Después del primer logro, los mallorquines fijaron el objetivo en otra cumbre virgen de 5.081m. Su primera tentativa acabó sin cumbre, pero con una vía peleona con dificultades de 6b y A1; la bautizaron He perdut el guant i les forces (“He perdido el guante y las fuerzas”).
Esta vez, a la segunda fue la vencida, y volvieron a la misma montaña para encadenar la vía más exigente y completa de su expedición: Si la cornisa vol (“Si la cornisa quiere”) con 650 metros de largo y dificultades de TD+, IV+, M5 y 85º. La cima sin nombre quedó bautizada como Tüshünbödüm, que significa “No te entiendo”, en honor a la conversación que mantuvieron con un nómada del lugar.
PÓKER DE VÍAS PARA LOS DANESES
En la misma zona de Djangart se dio cita una expedición de jóvenes daneses formada por Carsten Cooper-Jensen, Jim Broomhead, Anders Hedeager Pedersen, Kristoffer Szilas, Sune Buur, Jakob Fisker and Simon Lund Jensen.
A diferencia de los mallorquines, los daneses se instalaron en la parte más oriental de la región, donde realizaron cuatro ascensiones a otros tantos picos vírgenes. Szilas y Broomhead fueron los más activos, ya que ascendieron al pico Alexandra (5.290m) por una vía a la que llamaron Bivouak – French for Mistake y al pico Lea (4.950m) por una ruta bautizada como Mermaid”.
Por su parte, Buur, Fisker y Hedeager ascendieron el pico Pernille por la nueva vía Waiting for de tide, mientras que Cooper-Jensen y Lund se hicieron con la vía Russian Roulette al pico Kathryn.
Pese a mostrarse contentos por los resultads, Szilas se lamentaba de no haber conseguido ascender la montaña más alta de la zona, un pico de 5.318m que permanece virgen aunque ya han sido cuatro las expediciones que han intentado escalarlo. Aquí queda, por lo tanto, un nuevo reto para próximas visitas a la zona.
LOS ALEMANES PREFIEREN LA ROCA
Las últimas noticias de actividad en Kirguizistán nos llegan de las montañas de Pamir-Alai, en la frontera con China, donde los alemanes Bas van der Smeede, Saskia Groen, Bas Visscher and Vincent van Beek, han ascensido hasta seis cumbres vírgenes.
La más exigente de sus actividades, en la que invirtieron dos días de escalada, fue la ascensión a un pico de 4.215m que bautizaron como Camakchay Tower y que alcanzaron por una vía de roca llamada Yellow Submarine (900m, TD+, 6b). El nombre, homenaje a la canción de The Beatles, se les ocurrió cuando cruzaban un río muy movido en la ruta de aproximación.
Las ascensiones acometidas en los siguientes días, todas a ellas a picos vírgenes por recorridos inéditos, fueron el pico Brokkel Tower (4.750m), por la vía Guns of Navarone (D, IV, 60º); el pico Oibala (4.830m) por la vía Electro Shock Blues (700m, TD-, AI3/75º); el pico BasBas (4.785m) por la ruta Northwest face (785m, D+/TD+, VI-, 50º); el pico Pewi (4.310m) por la South Ridge (PD) y el pico Marian por la West face/north ridge (AD, 55ª). Esta última cima recibió el nombre en honor a un amigo de los escaladores alemanes, recientemente fallecido en los Alpes.
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