Tres nuevos senderos te enseñan los rincones ocultos del río Piedra
El río Piedra horada el paisaje desde su nacimiento en la provincia de Guadalajara hasta su desembocadura en el Jalón. Algunas partes de su recorrido, en particular el Monasterio del Río Piedra, son especialmente conocidas. Pero otras, igual de interesantes desde el punto de vista geológico, lo son bastante menos. Como ocurre con la profunda hoz que recorre en el término zaragozano de Aldehuela de Liestos.
De ahí que el ayuntamiento de esta localidad del sur de la provincia, junto con Prames y el Departamento de Recursos Agrarios y Cooperación de la Diputación de Zaragoza, haya señalizado tres rutas por este enclave natural, dos de ellas totalmente nuevas. El objetivo es que turistas y vecinos de la comarca conozcan de cerca este enclave paisajístico que a menudo pasa desapercibido.
A fines de este mes las rutas, a la que solo falta parte de las balizas, estarán totalmente terminadas. Y, además, los visitantes y senderistas podrán disfrutar de la exposición didáctica montada en el pabellón del pueblo, con información en varios formatos sobre la riqueza de la fauna y la flora de la zona. Por si fuera poco, un sistema de GPS les ayudará a moverse por el entorno de la pequeña localidad.
"En total son tres rutas", explica Arcadio Muñoz, alcalde de Aldehuela de Liestos, un municipio de medio centenar de habitantes en la comarca de Daroca. "La clásica, que sigue el GR-24, recorre el cañón que forma el Piedra entre Aldehuela y Torralba de los Frailes, con cortados que llegan a los 100 metros de altura", indica.
La segunda senda, que es nueva, conduce hasta un mirador "desde el que es fácil ver planear buitres y otras aves". La tercera ruta remonta el río Piedra y, superando los escarpes que encierran el cauce, sale al altillo de Peña Rubia. Estos dos recorridos son circulares, con principio y final en Aldehuela. No reviste dificultad técnica, así que es adecuada para todo tipo de públicos.
Excursión
Arcadio recomienda a los visitantes que no se pierdan, al terminar la excursión, el Molino del pueblo de Cimballa, que está restaurado y acoge una exposición de utensilios y aperos de labranza.
Ahora mismo se está ultimando la señalización de los tres recorridos, que se pueden ver en una mañana, según el alcalde, que destaca el "gran valor didáctico, deportivo y natural de los tres senderos" que ahora se quieren difundir.
Información de El Periodico de Aragón