Latorre apuesta por la Kinshofer para su segundo intento al Nanga Parbat
Hoy, Ferran Latorre acompañado del francés Hélias Millerioux y el búlgaro Boyan Petrov, con quien consiguió hollar la cumbre en el Makalu la pasada primavera, han iniciado un nuevo ataque a la cima del Nanga Parbat, esta vez por la ruta convencional, la Kinshofer.
Atrás quedó el intento fallido de abrir una vía más larga y nunca lograda por la nueva ruta glaciar del Diama. Una ruta que intentaron también varios alpinistas, como Reinhold Messner y Simone Moro, pero que nunca nadie ha conseguido finalizar con éxito. Ferran y sus compañeros se dieron la vuelta por mal tiempo a los 7.800 m.
Esta mañana la expedición ha salido a las 2 de la madrugada del CB rumbo directo al C2 ubicado a 6.000 de altitud, al que han llegado tras nueve horas y 1.800 metros de desnivel. El ataque será difícil. La expedición empieza de cero, no han montado aún ninguna tienda, salen desde el CB con todo el peso. Y además sólo hay cuerdas montadas desde el C1 hasta el C2. Hélias, Boyan y Ferran tendrán que abrir toda la huella desde el C1 hasta la cumbre.
El trío de alpinistas atacará la cumbre aprovechando la ventana de buen tiempo prevista para finales de esta semana, el próximo 24 de julio. La expedición estará bien atenta a los pronósticos meteorológicos.
Si todo va bien, la novena montaña más alta del planeta será el decimotercer ochomil conseguido sin oxígeno artificial de Ferran Latorre. El último ocho mil del proyecto 14x8000 será el Everest que Ferran atacará durante la primavera de 2017.