Anna Comet: "Ha sido una temporada muy emocionante y frenética"

El sábado 16 de noviembre se terminó la 9ª edición de la Everest Trail Race en Nepal y, con ella, la temporada de Anna que había comenzado un año antes con la victoria, en la Sitja del Llop, tan sólo 3 meses después de dar a luz a su hijo Gil. "Ha sido una temporada muy emocionante y frenética, pero serena y calmada a la vez."

Anna no se había marcado objetivos para este 2019 ya que no tenía claro cómo sería su recuperación y adaptación en su nueva etapa vital de ser madre. Tenía claro que quería volver a la competición y al alto nivel pero no se había marcado plazos. "Quería ir paso a paso, sin ansias y sin prisa. Tenía ganas locas y trabajé desde el primer día para que llegara el momento, pero sabía que contra mi cuerpo no podía ir y que él mandaría. "

Después de la Sitja del Llop vino la vertical de Na D’alt donde consiguió la 3ª posición tras Gisella Carrion y Laia Andreu y dejó atrás a otras grandes ateltas. "Hasta diciembre me propuse sólo carreras verticales para evitar el impacto de las bajadas ya que el parto todavía era muy reciente. Competía por placer, sabiendo que mi rendimiento estaba lejos de donde tenía que llegar, pero aún así me encontré muy bien! "

Durante los meses de enero, febrero y marzo llegaron las primeras pruebas en línea y lo hizo con las carreras de Klassmark. Primero Rocacorba, después en Montserrat y, finalmente, Costa Brava. En todas ellas se llevó la victoria y le permitieron ir cogiendo confianza, aumentando km y volver a coger ritmo.

Estos buenos resultados le valieron una plaza para el Campeonato de España por selecciones en Murcia a finales de marzo donde se estrenó en distancia maratón después del parón por la maternidad. "Fue una carrera muy dura para mí, sabía que tenía gas hasta la media maratón y que después me tocaría sufrir mucho".

Finalmente, consiguió una 5ª posición muy valorada. Tanto que le valió su plaza para el Campeonato del Mundo en Portugal. Un hecho que no entraba en los planes del atleta a principio de temporada.

Antes del Campeonato del Mundo y después de recuperarse de una leve lesión que la dejó un mes sin correr, disputó la maratón de la MIUT de Madeira con una victoria sonada y récord de la prueba.

Volvió del Campeonato del Mundo con una medalla de plata por selecciones y una 17ª posición individual. "Quizás es de la carrera que estoy menos satisfecha de la temporada, pero no puedo estar decepcionada ya que sólo estar allí ya fue un gran reto".

El mes de julio fue clave para sumar km y empalmó el Trail del Molières, la Grossglockner en Austria y el Champions du Canigou, todas ellas con victoria, antes de irse a Estados Unidos para disputar la Transrockies Run, una prueba de 6 etapas que se llevó sin concesiones.

Volviendo sólo tuvo 10 días para recuperarse y ya volvía a estar en la línea de salida de la OCC de UTMB. "Me la tenía que jugar, sabía que tenía pocos días para recuperarme pero que vendría de competir en altura, si hacía una buena sobrecompensación podía hacer una buena carrera en Chamonix."

Y así fue, consiguiendo la 4ª posición en una prueba de altísimo nivel. Y aquí enfilaba la parte final de la temporada ya con la mirada 2020. A mediados de octubre fue a probar suerte y reconocer el terreno en el desierto, pensando en Marathon des Sables. Compitió y ganó en la clasificación absoluta masculina y femenina la Desert Run de 3 etapas en el desierto y un tres semanas después marchaba en Nepal donde ha cerrado la temporada.

"He sido un sueño muy consciente durante todos estos meses. He trabajado mucho, muchísimo, pero también he disfrutado un montón. No sé si seré capaz de repetir una temporada como ésta, seguiré trabajando para conseguirlo".