"Voy a disfrutar. Sin presiones, sin ritmos, sin mirar el reloj, solo con el objetivo de pasarlo bien y lo que tenga que ser, será”
Más de 150 días han tenido que pasar para que la sonrisa del Trail, se pusiera un dorsal. La cita elegida para hacerlo ha sido el autonómico celebrado en Fondeguilla. Valiente la chestana tras saber que en esa cita estarían las mejores corredoras en activo de la Comunidad Valenciana.
¿Cinco meses son muchos, no Eva?
Sí, sí que lo son. Aunque el tiempo pasa volando. Parecía que faltaban muchos meses hasta que me pondría un dorsal y a la que me he dado cuenta ya estaba aquí el autonómico.¿Debido a qué has tardado tanto en competir?
El año pasado empecé a prepararme oposiciones. Fue un año muy intenso, con muchos viajes y carreras por lo que no invertí el esfuerzo, la motivación y el tiempo que ello conlleva. Por ese motivo, este año he decidido no competir (o muy poco) para evitar distracciones.
¿Cuánto entrene específico has hecho antes de correr el autonómico?
Entrenar no he dejado de entrenar en ningún momento, pero los entrenamientos son algo a lo que estos últimos meses no le he dado prioridad. En función del tiempo que disponga y de mi estado de ánimo entreno. Lo que prácticamente no he entrenado estos meses ha sido montaña, ya que al tener que desplazarme con el coche me quita mucho tiempo y termino entrenando llano saliendo desde casa.
¿Cómo te sentías los días previos y el mismo día de la carrera?
Pues, tenía dudas, muchas dudas. Por una parte, por no haber pisado casi la montaña dado el perfil de la carrera. Por otro lado, tenía un poco de miedo, miedo de no disfrutar, de tener las malas sensaciones con las que terminé la Copa. Aunque también tenía ganas de volver a pisar la montaña y recordar lo mucho que me gusta.
Una vez te coges de tus compañeros para hacerte la foto de rigor y te ves en la línea de meta, ¿qué te viene a la cabeza?
Pues lo que me vino a la cabeza fue: “Hoy voy a disfrutar. Sin presiones, sin ritmos, sin mirar el reloj, solo con el objetivo de pasarlo bien y lo que tenga que ser, será”.
Cuéntanos cómo fue la carrera.
Empecé la carrera tranquila, con un grupito de 5 o 6 chicas. Pero a medida que avanzaban los kilómetros, me fui encontrando bien y sobre el 10 me puse en primera posición. El resto de carrera seguí con muy buenas sensaciones, saboreando el recorrido, muscularmente me encontraba bien y disfrutando muchísimo todo el recorrido.
Una vez terminas y te ves primera ¿qué te viene a la mente?
Lo primero que me vino a la cabeza fue Isaac, que muchas veces me dice que no estoy tan mal como yo me pienso. Y después ya me vinieron a la cabeza otras carreras en las que, al igual que en esta, me lo había pasado genial.
Dos días después, en frío, como lo ves.
Pues estoy muy feliz. Hacía tiempo que no lo pasaba tan bien corriendo y fue una mañana en la que solo estaba “aquí y ahora” sin pensar en nada más.
Próximos objetivos.
Este año solo participaré en Mabo y en la Buff Epic trail.
¿Qué es lo que te ha costado más en estos 5 meses?
Me ha costado mucho renunciar a carreras que tenía en mente y me hacían mucha ilusión. Además, el hecho de no tener este año objetivos deportivos, hace que algunos días se me haga un mundo tener que entrenar. Pero la montaña va a seguir estando ahí, así que llegará el día en que vuelva a marcar en mi calendario las muchas carreras en las que me encantaría participar y los miles de lugares que me gustaría conocer.