Kilian Jornet, a punto de partir hacia su proyecto más ambicioso: el Everest
Kilian Jornet se plantea este 2016 el que probablemente será uno de los desafíos más exigentes del proyecto Summits of My Life y de su vida. Después de batir récords en montañas de todo el mundo, el fin de su proyecto personal acerca con la tentativa de establecer la marca de velocidad en la montaña más alta del mundo, el Everest (8.848m). El ascenso al gigante del Himalaya se llevará a cabo durante los meses de agosto y septiembre. Una vez más Kilian Jornet afronta este reto de una manera particular, optando por una ascender de una manera purista y minimalista.
"El Everest será probablemente uno de los ascensos más exigentes que he afrontado nunca. Todo ello será un gran aprendizaje, para ver cómo reaccionará mi cuerpo en altura, así como para aplicar esta manera de enfrentarnos a la montaña con el estilo que usamos en los Alpes. Hace muchos meses que me preparo para este reto y estoy impaciente por empezar. El proyecto Summits of My Life siempre me ha llevado a ir más allá y creo que esta vez no será diferente ", explicaba Kilian Jornet.
Kilian Jornet se enfrentará al reto del Everest siguiendo el estilo alpino, la filosofía purista y minimalista que lo caracteriza. En este sentido, y tal y como ha hecho en el resto de retos de Summits of My Life, se intentará llevar a cabo el ascenso al Everest de una sola tirada, sin paradas en campos de altura. Ésta es una de las diferencias con el alpinismo clásico, pero también el hecho de que la aclimatación se hace de manera diferente. Así, las últimas semanas antes de partir hacia el Himalaya, Kilian Jornet y el resto del equipo tienen pensado pasarlo en altura, en los Alpes.
Según explica Jordi Tosas: "Es una nueva manera de aclimatarse. Antes de partir hacia el Himalaya ya hemos hecho parte de la aclimatación porque hemos pasado bastantes días en altura. De este modo, cuando llegamos al campo base del Everest no debemos pasar tantos días para poder encarar el reto”. Kilian Jornet por su parte añade: "Esto nos permite estar más fuertes el día de encarar el ascenso. Si pasas muchos días en la montaña aclimatando te puede debilitar. De esta manera, con este tipo de aclimatación, nos aseguramos encarar el reto con más energía y poder tener más probabilidades de éxito".
Para este proyecto se ha elegido una ruta poco practicada de la cara Norte. Como en retos anteriores de Summits of My Life, Kilian Jornet comenzará desde el último lugar habitado, y desde allí el objetivo será hacer cumbre y volver al punto de salida. La salida será desde del monasterio de Rongbuk, el Tíbet. Desde allí, Kilian Jornet deberá recorrer unos 30km antes de llegar al campo base avanzado de la cara norte -Zombie Camp- (a 6.500m de altura) y, de allí, encarar la ascensión hasta la cumbre, a 8.848m. Según las condiciones, el equipo se planteará la ruta de ascenso, en la que el corredor Norton o Horbein son dos de las opciones posibles. Ésta será la primera vez que Kilian Jornet escala por encima de los 8.000 m, y es por eso que comentaba: "Tendremos que ver cómo reacciona nuestro cuerpo en altura. Esta expedición será, sobre todo, de aprendizaje ya que sabemos que nos espera un largo camino por delante. La preparación será la clave, pero también necesitaremos paciencia para descubrir estas grandes montañas"
Kilian Jornet llevará a cabo el reto sin oxígeno, sin cuerdas fijas y con material ligero. Todo ello para asegurarse, tal y como explica: "Poder moverme con más rapidez. Al ir con material ligero podemos avanzar más rápidamente, aunque sabemos que también conlleva un riesgo mayor. Somos conscientes de este riesgo y la afrontamos porque finalmente es la forma en que nos gusta ir a la montaña". El equipo tampoco se quiere plantear un objetivo temporal para el ascenso al Everest. De hecho, no se tiene constancia de que ninguna expedición haya intentado este reto en el pasado.
La expedición que viajará hasta el Everest estará formada por Jordi Tosas, alpinista y gran conocedor de la zona, además de los cámaras y guías de montaña Sébastien Montaz-Rosset y Vivian Bruchez.
Una vez más, la forma cómo Kilian vive y siente la montaña serán la clave de esta expedición, con un equipo pequeño para un reto mayúsculo, todo bajo el paraguas de los valores de Summits of My Life: minimalismo, amistad y aprendizaje. La expedición partirá de Europa el próximo 7 de agosto y estará en la zona unas ocho semanas esperando el momento propicio para la ascensión.
"El día del ataque de la cima creemos que no habrá nadie más en el Everest. Es una época en la que no hay nadie, las cuerdas fijas debido al monzón estarán tapadas por la nieve y el Everest sólo concede un baile", recordaba Tosas.
Kilian Jornet es consciente, sin embargo, que existe la posibilidad de que el reto no se pueda completar, y señalaba: "Que consigamos hacer cumbre depende de muchos factores. Por un lado externos, como la meteorología o las condiciones de la montaña, pero también de nosotros mismos, que estamos suficientemente preparados, etc. En cualquier caso, si no lo conseguimos, para mí no es un fracaso. Al contrario, es un aprendizaje. Sé que pase lo que pase volveremos del Everest habiendo aprendido algo. Finalmente, la montaña es la que manda y nosotros tenemos que ser humildes ante ella. Siempre estará allí, esperándonos, para una próxima ocasión".
Si se consigue hacer cumbre en el Everest, se completaría el proyecto Summits of My Life, donde Jornet ha establecido récords de velocidad en el Mont Blanc, el Cervino, el Denali y el Aconcagua.