Ferran Latorre parte hacia el Nanga Parbat, ¿su penúltimo ochomil?
El pasado viernes 17 de junio se puso en marcha hacia Pakistán con la intención de intentar coronar la cima del Nanga Parbat (8.126 m), casi un mes después de regresar del Makalu, donde conquistó su última gran montaña. Si todo va bien, la novena montaña más alta del planeta será el decimotercer ochomil conquistado sin oxígeno artificial de Ferran Latorre. Será en el Everest, durante la primavera de 2017, donde el de Vic espera culminar su proyecto 14x8000.
Lo acompañan el francés Helias Millerioux y el andorrano Oriol Ribas Duró. Repiten expedición con Ferran: el alemán Thomas Seidensticker y el francés Yannick Graziani con quienes compartió el año pasado una épica ascensión al Gasherbrum I (8.080 m).
Ferran Latorre atacará la cumbre del Nanga Parbat por una nueva ruta de la vertiente norte del Diamir (línea roja en la imagen). Una ruta que han intentado varios alpinistas, como Reinhold Messner y Simone Moro, pero que nunca nadie ha conseguido finalizar con éxito. La ruta que intentará Ferran junto a su expedición comparte la cara norte del Diamir con la ruta más normal y utilizada de ascensión al Nanga Parbat: la vía Kinshofer (línea amarilla en la imagen). Para agilizar la ascensión por el largo recorrido de la misma, la expedición hará el tramo del glaciar Diama con esquís.
Nanga Parbat, la montaña asesina
Después del Annapurna, el Nanga Parbat acumula la segunda mayor siniestralidad de todos los ochomiles en la historia del alpinismo, precediendo incluso la mala reputación del K2. Con 8.126 metros, es la novena montaña más alta del planeta y está considerada como una de las más difíciles de todas. Se encuentra en Pakistán, aunque es el único ocho mil de ese país que no está en la cordillera del Karakorum, sino en el extremo más occidental del Himalaya, donde las condiciones invernales son aún más duras que en el Himalaya nepalí.