Concertinas en la Sierra de Esparteros en Sevilla
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La instalación de concertinas en la cima de la Sierra de Esparteros en Morón de la Frontera (Sevilla) incumple la normativa de alambradas cinegéticas y ganaderas y son extremadamente peligrosas para personas y animales. La Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos (PICP) interpone una denuncia ante la Delegación Territorial de MA y OT de Sevilla.
La legislación al respecto de las concertinas "se autorizan en recintos especiales, como instalaciones militares, parques de placas solares y otros lugares de especial protección, previa autorización. Pero deben de estar coronando una valla convencional, a una altura que no constituya un peligro para personas o animales". Este no es el caso, porque están a ras de suelo, y por la parte exterior de la alambradas.
La Sierra de Esparteros es un espacio natural muy humanizado, donde han convivido el aprovechamiento ganadero o las explotaciones tradicionales de cal, con otros usos más lúdicos y deportivos. La conexión de la población con esta montaña tiene además raíces históricas, culturales y sentimentales evidentes. La Sierra ha sido desde siempre un lugar de esparcimiento preferido por los moronenses, sobre todo en familia, y en los últimos años ha crecido también el número de personas que la eligen para realizar actividades de escalada, senderismo, observación de aves, ciclismo de montaña, etc.