Kilian Jornet y la Trail Running Label proponen una nueva fórmula para medir las carreras por montaña
![Kilian Jornet en la Dolomites SkyRace de 2013 Kilian Jornet en la Dolomites SkyRace de 2013](https://img.interempresas.net/fotos/4532094.jpeg)
Kilian Jornet y la Trail Running Label presentaron en la Asamblea General de la ITRA el pasado 22 de marzo una propuesta firme para clasificar las carreras con una nueva variable además de la distancia y los kilómetros de desnivel: la tecnicidad de la prueba.
En el documento que hicieron público, apuntaban hacia la tecnicidad de las pruebas como tercer eje para definir la dificultad de las carreras de trail y clasificarlas según esta suma de tres criterios.
Introducción
Tal y como explica el documento: “El trail running engloba prácticas muy diferentes dependiendo de dónde corramos, la distancia y las condiciones de cada región.” A lo que se añade: “Se trata de un deporte al aire libre, en la naturaleza, lo que implica que sea difícil clasificar las pruebas, ya que cada carrera tiene sus peculiaridades.”
Por ello, es importante añadir el criterio de tecnicidad o dificultad técnica del recorrido en estos términos: “Exposición y tecnicidad del terreno. Considerando el riesgo de lesión o muerte, las habilidades técnicas para progresar y la seguridad que hay que tener a nivel personal para superar el recorrido.”
Medidores objetivos de catalogación
Todo ello suscita algunas preguntas. En primer lugar, a través de qué medidores se catalogan todos esos elementos de tecnicidad de las carreras. Por ello, el documento detalla aún más los elementos a tener en cuenta para clasificar las carreras:
- Distancia del terreno en el que el corredor está totalmente expuesto y el daño que podría sufrir en caso de caída.
- La dificultad de acceso en algunas zonas para los servicios médicos en caso de que un corredor tenga problemas de salud o lesión.
- Bajo número de controles en carrera con o sin asistencia médica y la necesidad de orientarse por uno mismo durante largos períodos en montaña.
- La calidad del terreno: roca viva, nieve, hielo, etc.
- Las condiciones meteorológicas en la zona de carrera durante la misma.
Colectivos implicados en la nueva catalogación
Para aplicar todas estas medidas con éxito, el texto propone que implique activamente a los organizadores de carreras, los atletas y las federaciones. De los primeros, deja claro que son ellos en primera instancia quienes deben clasificar su carrera según la exigencia que consideren oportuna.
En segundo lugar, apela a los corredores como responsables de sus propias decisiones. Afirma que: “deben entender cuáles son sus capacidades técnicas y su experiencia para tomar parte o no en carreras técnicas.” También aconseja “entrenar para mejorar sus habilidades antes de tomar parte en una carrera muy exigente técnicamente.”
Una parte del éxito de esta nueva clasificación de las carreras depende de las federaciones. Según el texto original: “Deben controlar que las carreras que se encuentran en su calendario estén bien catalogadas. Un error en la catalogación de una carrera puede afectar directamente la seguridad de los corredores.”
Tecnicidad + Altura + Elevación
Las carreras se catalogarían según distintos niveles en cuestiones como la tecnicidad, del I al V, en la que I es un terreno sencillo sin demasiada exigencia y V es un terreno muy difícil que obliga a escalar, presencia de glaciares y con riesgo a las lesiones e incluso a la muerte.
El sistema se repite al catalogar la altura de la carrera y los posibles problemas respiratorios que podría sufrir un corredor. También en una nueva catalogación de la distancia fijándose en las horas de esfuerzo físico que suponen más que en la propia cantidad de kilómetros.
En el caso de la elevación también se explica que se puede catalogar una carrera como uphill race que cuenta con elevación solamente positiva, downhill race, con elevación negativa o si se trata de un loop o de una carrera con distintos puntos de inicio y fin.
Conclusiones
Aparentemente se trata de unas medidas muy razonables que pondría orden a una de las cuestiones más importantes que rodean la homologación del trail: las enormes diferencias entre unas carreras y otras en tipo de terreno, época del año en la que se realizan, dificultad del terreno, zonas con ayudas exteriores como cuerdas o escaleras, etc.
Veremos si acaba imponiéndose esta nueva fórmula para catalogar las carreras, lo que supondría una unificación que puede ser positiva, pero que podría ir para largo para lograr la implantación completa a nivel internacional. Veremos si cae o no en saco roto.