30 años de la primera catalana al Everest, desde el Tíbet
El 28 de agosto de 1985 tres catalanes alcanzaban la cima del Everest proclamándose así la primera expedición catalana que alcanzaba el techo del mundo, y también la primera expedición occidental que lo conseguía por la vertiente tibetana, escalando por la arista Noreste, en la vertiente china, que hasta 1980 había sido reservada a las expediciones chinas y japonesas.
La expedición estuvo formada por la cabeza, Conrad Blanc, Joan Massons, Jordi Canals, Lluis Gómez, Xavier Pérez, Jordi Magriñà, Antoni Ricart, Nil Bohigas, Miquel Sánchez, Enric Lucas, Jordi Camprubí, Òscar Cadiach, Carles Vallès y Toni Sors. Estos tres últimos hicieron cima a las 18:30 horas, junto con los sherpas Shambu Tamang, Narayan Shresta y Ang Karma después de seis horas de ascenso final, con mucha nieve o movimientos muy lentos, y exclamando la frase por la que siempre se les ha recordado: "Hem fet cim!", comunicando el éxito por la radio al jefe de expedición.
Fue también la segunda ascensión integral al Everest en época de monzones, y destacó la escalada en libre de Cadiach del segundo escalón, situado a 8.600 metros y considerado el más difícil de la ruta, sin necesidad de utilizar la escalera que había instalada. En la bajada, los alpinistas tuvieron que improvisar un vivac a 8.600 metros. Hasta el mediodía del día siguiente no llegaron al campo 4 y más tarde tomaron el camino hacia el campo base, donde llegaron para reencontrarse con el resto de la expedición.
Unos días más tarde, en el mes de septiembre, cientos de personas recibieron a los expedicionarios en su llegada a Barcelona, y la plaza de Sant Jaume se llenó de montañeros aclamando a los alpinistas cuando salieron al balcón del Palau de la Generalitat, tal como había hecho el presidente Tarradellas unos años atrás.