¿Cuál es la mejor mochila para esquí de montaña?
Con la llegada del frío es el momento de recuperar del fondo del armario todo el material de invierno (esquís, botas, pieles, piolets, crampones...), además de toda la ropa extra. Ahora lo dificil es meterlo todo dentro de la mochila.
Los nuevos materiales y diseños han representado un gran avance para los montañerso y sin ellos no podrían entenderse lo logros actuales del alpinismo. La eficiencia en la elaboración de los equipos llega a todos los niveles, campos, por este motivo no es de extrañar que las mochilas hayan sufrido una gran transformación que cada año nos sorprenden con nuevas y expectantes propiedades.
Ya han pasado los tiempos de que cualquier cosa donde llevar el material valía, ahora necesitamos llevar el material a mano de forma cómoda y además que no agrave el peso total, unas características que hasta ahora eran bastante difíciles de encontrar en un mismo producto y que de forma “milagrosa” han pasado a ser ejes básicos de todos los catálogos.
Ligereza, un factor de peso en el esquí de montaña
De la misma manera que en el trail running o en otras disciplinas, los esquiadores de montaña se preocupan por rebajar al máximo el peso para reducir el esfuerzo en las ascensiones. Por ello, cuando hablamos de ligereza en el esquí de montaña, acotaremos a aquellas mochilas que no superan los 1300 g. para capacidades de 30-35 l., un volumen suficiente para afrontar cualquier actividad de alta montaña.
Hoy no son muchos productos que pueden presumir de mantenerse dentro de estos parámetros pues, aunque ésta es la tendencia actual del mercado, son muchos los usuarios que asocian la ligereza con una escasa durabilidad. Pero nada más lejos de la realidad, los nuevos tejidos y formas de confección producen productos duraderos y con resistencia más que notable.
La mochila ideal: requisitos
· Portaesquís: deberían llevar los 2 sistemas: diagonal y lateral.
· Cinturón lumbar: es una de las partes más desaprovechadas de una mochila en él deberíamos contar con un bolsillo y un portametarial.
· Portapiolets: sin excusa 2, así ganamos polivalencia.
· Hidratación: no suele fallar y todos cuentan con salida para estos sistemas.
· Portacrampones: no suele estar presente pero un bolsa exterior es un buen accesorio en el que pueden caber las cuchillas por ejemplo.
· Silbato y kit señalización: lo primero suele ser ya habitual lo segundo no. Debería ser obligatorio llevar un extensible que sirviera como bandera de señalización en caso de accidente.
· Compartimento pala/sonda: todas las mochilas deberían llevar un compartimento especial para llevar a este material con un acceso inmediato.
· Peso: no más de 1200 g. para una talla M
· Capacidad: lo más discrepante, si el peso es correcto una mochila de 30/35 L, nos vale para cualquier salida de día o tour (4-5 días con apoyo en refugios). Llevar el material apretado y en plan vagabundo no es lo mejor, vale más llevarlo ordenado y bien colocado.
· Talla: no siempre disponible pero hay que conocer que siempre hay tallas otra cosa es que las tiendas no las traigan, esto es bastante importante para las chicas o personas bajitas.
En el siguiente enlace os dejamos con la selección de las mejores mochilas que ha realizado Manuel Suárez. Incluye una selección de mochilas "tradicionales" y otra con "sistema airbag" que, por razones obvias, superan en peso a las primeras pero añaden un importante plus de seguridad.