El Pirineo aragonés registró el año pasado 20 intervenciones por aludes
El extraordinario invierno que registró el Pirineo el año pasado en cuanto a precipitaciones de nieve motivó la realización de veinte intervenciones por aludes en la vertiente oscense por parte del Instituto Armado, con el resultado de dos fallecidos y varios heridos de diversa consideración. Las áreas de mayor actividad son Posets-Maladeta, Cerler, Estós, Portalet y Formigal.
Estos son algunos de los datos que dio a conocer ayer el consejero de Política Territorial e Interior del Gobierno de Aragón, Antonio Suárez, en la demostración práctica de cortes de nieve para la prevención de aludes y constatación del riesgo de avalanchas que se realizó en el refugio de la Casa de Piedra del Balneario de Panticosa.
El consejero recordó que en este tipo de intervenciones es fundamental, al menos en lo que se refiere al territorio altoaragonés, la estrecha colaboración de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil. Por ello, reconoció su labor y destacó la seis actuaciones en aludes y avalanchas en las que este cuerpo participó el pasado invierno a lo largo de toda la cornisa pirenaica.
En lo que se refiere al Pirineo oscense, las áreas de mayor actividad de aludes se registran en Posets-Maladeta, Cerler, Estós, Portalet y Formigal, ya que en estas zonas se dan unas condiciones “especiales”. Son áreas en las que se concentran abundantes cantidades de nieve y unas condiciones climáticas y meteorológicas más favorables para la formación de estos fenómenos.
La evaluación
Actualmente los trabajos se centran en prevenir las avalanchas y también en evaluar la posibilidad de que se produzcan. Por ello, en la demostración de la Casa de Piedra se dieron a conocer las técnicas que se siguen para evaluar la posibilidad de aludes, mediante el corte de la nieve, o test de estabilidad, y el cálculo del riesgo. Para ello, en el Pirineo aragonés se cuenta con una red de estaciones de toma de datos para la prevención de la que forma parte el refugio panticuto.
Entre otros datos, se recaban las temperaturas máximas y mínimas, la humedad, insolación, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, cantidad de precipitación, tipo de precipitación, espesor acumulado de nieve y nieve reciente, cobertura del cielo, tipos y altura de las nubes y presencia de aludes en el entorno. Junto a la Casa de Piedra, en el Pirineo oscense se toman datos en los refugios de Lizara y Pineta, una vez al día, y en Ángel Orús, Estós, Góriz, La Renclusa, Respomuso y Bachimaña, dos veces al día.
La toma de datos es realizada por la Federación Aragonesa de Montaña, aportando la financiación el departamento de Política Territorial e Interior del Gobierno de Aragón, a través de un convenio que se renueva anualmente. Los datos son remitidos a la Agencia Estatal de Meteorología que es quien elabora las predicciones sobre el riesgo de aludes.
Información de Pirineo Digital