Marc Pinsach espera superarse en la Copa del Mundo que arranca el fin de semana
Marc Pinsach está ultimando los preparativos para su participación este próximo fin de semana en la primera prueba de la Copa del Mundo de esquí de montaña. Este pasado fin de semana consiguió una victoria en la Traça Catalana, una clásica prueba del Pirineo francés, y que le sirvió a Pinsach para acabar de hacer los ajustes para las competiciones internacionales, tal y como comenta: “Los cambios que hemos hecho a nivel de preparación física parece que están dando sus frutos, y las sensaciones son buenas tanto en entrenos como en las carreras que he ido haciendo. Esto son solo especulaciones porque ahora el reto es trasladar todos estos inputs en buenos resultados, pero está claro que afronto la Copa del Mundocon ganas y confianza.”
La carrera de este fin de semana se disputará en Verbier, el pueblo que bianualmente acoge la prestigiosa Patrouille des Glaciers y que organizará una prueba de la Copa del Mundo por primera vez. En una nueva temporada en la élite del esquí de montaña, Pinsach participará en las dos carreras que se disputarán, la individual y la vertical race.
El campeonato se inaugurará con una carrera individual el sábado, que consistirá en un recorrido de 13,7km con 1700m de desnivel positivo. Los esquiadores deberán enfrentarse a cuatro subidas y cuatro bajadas además de tres tramos a pie. El domingo se disputará la vertical race, una subida técnica de 755 metros en un circuito de 7km. Saliendo des del centro del pueblo de Verbier, la carrera terminará en Les Ruinnettes (2150m), asegurando un gran ambiente durante el recorrido.
Pinsach no quiere marcarse un objetivo concreto: “Es complicado hacer un pronóstico a principios de temporada porque no se sabe muy bien cual es tu nivel con respeto al resto de corredores. El objetivo en esta carrera para mí será mejorar respecto al año pasado, y seguramente eso tendrá traducción el clasificación, que si en forma de Top-10 será un éxito.”
Verbier y sus alrededores tienen una gran tradición en el esquí de montaña, que se vive más allá del ámbito deportivo. El ambiente está, pues, asegurado.