Los municipios de montaña se unen para evitar su despoblación

La iniciativa está impulsada por senadores y alcaldes aragoneses y catalanes y se dará a conocer en el marco de la feria Municipalia que se desarrollará el próximo fin de semana en Lleida.
La agrupación cuenta con el apoyo de la Cátedra Repsol de Competitividad y Desarrollo Regional de la Universitat de Lleida, ya que uno de sus objetivos es “contribuir al desarrollo social mediante la realización de estudios técnicos o la organización de actos, como las jornadas Municipalia, que sirvan de marco de reflexión y de intercambio de experiencias”, ha indicado Joan Ganau, profesor y coordinador de las jornadas.
A través de la asociación, que se presentó a comienzos de semana, los municipios y entidades de zonas de montaña de toda España quieren articular políticas que contribuyan a dar respuesta a las necesidades y problemas específicos que tienen por estar enclavados en áreas montañosas y de esa manera fomentar el desarrollo y evitar que se transformen en pueblos abandonados.
El germen de esta iniciativa se remonta a los comienzos de la democracia. El alcalde de Lleida, Ángel Ros, recordó que el senador por Lleida, Josep Ball, fue quien logró introducir los municipios de montaña en la Constitución y el compromiso para que se desarrollara una ley específica. “Fue un primer paso para que se hicieran políticas a favor de los diferentes territorios de montaña, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades claras que tiene”, comentó Ros.
En opinión del munícipe, esas políticas específicas, que siempre son sociales, son fundamentales “desde la óptica del desarrollo, del equilibrio territorial y de la igualdad de las personas”. Sobre las consecuencias del abandono de la montaña se pronunció Francesc Boya, destacando que “conlleva pérdidas en múltiples ámbitos, cultural, económico y paisajístico”, y reclamó “una visión global” para dar respuesta a las necesidades del conjunto de montañas del país.
Marcelino Iglesias, como alcalde de Bonansa, dio una visión de cómo ha afectado la despoblación del Pirineo aragonés. Tomando como referencia el año 1900, ha habido un 70% de despoblación. Lo que quiere decir que de cada 100 habitantes que había entonces, ahora quedan 30. Iglesias también reclamó el desarrollo de leyes específicas para los municipios de montaña, igual que lo han hecho Francia o Suiza.
De momento, la Asociación cuenta con 150 municipios de Aragón, Cataluña, Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla-León, Andalucía y Valencia, pero la cifra podría incrementarse próximamente, ya que, según indican los representantes, hay medio centenar de entidades más que ya han mostrado su interés por adherirse e iniciar la defensa conjunta de sus intereses.
Información de Pirineo Digital