Rosa Fernández se retira del Shisha Pangma
La alpinista Rosa Fernández se ha visto obligada a abandonar, esta temporada, su sueño de hollar su séptimo ochomil en el Shisha Pangma. Lo que "en un principio parecía un simple catarro", ha evolucionado negativamente y los síntomas hacen ahora un posible edema pulmonar, cuyo alcance está todavía sin determinar.
La asturiana descendió el pasado jueves 25 de abril al Campo Base, donde pensaba descansar dos días para preparar el ataque a cima, pero su estado de salud fue decayendo. Desde el pasado lunes ya tenía claro que debía descende de los 5700 metros a los que se encontraba pero no pudo hacerlo sola y ha tenido que esperar al resto del grupo. La espera ha podido aumentar los daños sufridos por Rosa que "lo ha pasado realmente mal durante todos estos días, en condiciones muy precarias, y con una falta de animo, que no encaja con su carácter de siempre".
El viernes 3 comenzó el regreso, primero hasta Nyalam, en Tíbet, para de allí regresar hasta Katmandú, en donde podía ser tratada en un hospital. Hay que recordar que la asturiana superó un cáncer de mama y no puede tomar su medicación por encima de 4.000m; aunque se encuentra perfectamente recuperada, tiene que evitar riesgos innecesarios y tomar las medidas adecuadas ante cualquier complicación física.