Vecinos de Cabrales reclaman viseras antialudes para la carretera de Sotres
Cabrales vive pendiente de los aludes de nieve que, con el deshielo, se convierten en uno de los principales peligros para quienes visitan o viven en sus pequeñas aldeas de montaña, estos días cubiertas totalmente con un impresionante manto blanco y muy frecuentadas por turistas.
Uno de los puntos más conflictivos es la zona conocida como La Correntía, a sólo unos tres kilómetros de Sotres, donde los desprendimientos de nieve son más que habituales. El último tuvo lugar durante la jornada dominical dejando cortada un par de horas la calzada que comunica Sotres y Arenas de Cabrales, lo que hizo que un buen puñado de vecinos y visitantes quedara incomunicado en la aldea cabraliega. Fueron un par de jóvenes quienes comenzaron a retirar manualmente la nieve acumulada sobre la calzada con ayuda de unas palas, consiguiendo abrir el camino para los vehículos todoterreno. Más tarde llegaría la máquina quitanieves que limpió completamente la vía restableciéndose la circulación.
Los aludes son tan habituales en esta época del año y más concretamente en este punto que a pocos cabraliegos les sorprenden, pero sí les preocupan. «Es un peligro para quien está todo el día en la carretera porque te puede caer un alud en cualquier momento y sacarte de la calzada», alertan. Teniendo en cuenta que el grueso de los aludes tienen lugar en una zona muy concreta y localizada de esta vía, los cabraliegos piden una actuación urgente para minimizar el peligro que existe cada año con el deshielo. Proponen concretamente la instalación de «viseras antialudes» sobre este lugar donde se registran numerosos desprendimientos para que los 'neveros' no caigan directamente sobre la calzada, con el riesgo que esto supone para los vehículos o incluso peatones que circulan por esa carretera. Se refieren los vecinos a infraestructuras similares a las que existen en la carretera de las Estazadas o las construidas hace unos años en el puerto de San Isidro.
El alcalde del municipio reconoce que no tiene constancia de que se hubiera solicitado formalmente hasta la fecha este proyecto al Gobierno del Principado -Carlos Puente asumió la Alcaldía el pasado mes de enero- aunque entiende que se trata de una obra interesante para evitar los aludes que se producen habitualmente en este lugar y que pueden ser muy peligrosos. No obstante, el regidor admitió ayer que es una actuación «técnicamente complicada» y «económicamente difícil» de llevar a cabo en estos momentos.
Los vecinos de Cabrales se quejan de los problemas que suponen tanto para los lugareños como para los visitantes los constantes cortes en la carretera como consecuencia de este tipo de aludes pero, sobre todo, se muestran preocupados ante el peligro que estos pueden generar. No en vano, recuerdan que hace unos años falleció una mujer de Cabrales en este mismo punto a causa de un 'neveru'.
Por otra parte, tanto el alcalde local como los propios vecinos coinciden en el «buen servicio» que el Gobierno del Principado ofrece en el concejo para mantener siempre limpias las principales calzadas del municipio, evitando que las poblaciones permanezcan incomunicadas durante mucho tiempo como consecuencia de la nieve. «Los operarios de la máquina quitanieves siempre están muy pendientes para que ningún pueblo quede incomunicado y su servicio es muy rápido y bueno», agradecen los vecinos. «No tenemos ninguna queja sobre el servicio, todo lo contrario, se limpian las carreteras y los aludes con mucha rapidez», destaca el primer edil.
Información de El Comercio