Pau Bartoló: "Yo no había corrido un metro hasta los 30 años"

Pau Bartoló forma parte de un grupo de corredores de la Cataluña profunda que han convertido las montañas de su comarca en el mejor campo de juego y entrenamiento. Rasos de Peguera, la sierra de Ensijà, el Santuario de Queralt o el Pedraforca le han visto crecer deportivamente y, aunque en la juventud se volcó en la BTT (llegando a competir en varias Copas del Mundo), ahora vive por y para correr por las montañas de todo el mundo.

El año pasado, a sus 34 años, entró a formar parte del equipo Buff Pro y sorprendió al público con su sexto puesto en la Cavalls del Vent o su victoria en la maratón del Ultra Trail de Barcelona (MTBCN). 2014 empezó muy bien para él, con triunfos de calado internacional como la UTBCN o la Transgrancanaria de 82 kilómetros, aunque algunas molestias le han obligado a bajar el ritmo a mitad de temporada.

Por si fuera poco, la mirada deportiva de Pau Bartoló se proyecta también desde otras direcciones. Combina su profesión de bombero, con las carreras y, además, entrena a corredoras como Núria Picas o Judit Franch. A pesar de todo, afirma que la competición no es lo que más le motiva aunque sí le sirve para marcarse objetivos.

- Eres un corredor influenciado por el maravilloso entorno en el que vives. ¿A qué montañas les tienes más cariño?
Por cercanía tal vez el santuario de Queralt, donde voy casi a diario, pero también Rasos de Peguera. Desde Berga encontramos más de 1000 m. de desnivel continuo hasta allí y es un sitio privilegiado porque, a pesar del desnivel, el invierno no es demasiado duro y nos permite entrenar todo el año.

- Además de correr, entrenas a grandes del trail running y hemos leído que también al motorista Marc Coma. No sé si nos dejamos algún nombre…
En alto rendimiento tal vez sean estas sean las figuras más destacadas pero también me llena mucho trabajar en formación. Hemos creado la escuela de Mountain Runners del Berguedà en la que hay chavales desde 5 hasta los 17 años y con ellos trabajamos tanto la parte técnica y física como los valores.

- ¿Y qué te genera mayor satisfacción: vencer una carrera o que lo haga un pupilo tuyo?
Todo me gusta. Es difícil de que algo haga mayor ilusión que cumplir un objetivo que uno mismo se ha marcado pero hay que ser consciente de que esto no durará infinitamente y que llegará un momento en que el cuerpo y la motivación no será la misma. Por eso hay que ir buscando otras salidas que también motiven y espero que el mundo del entrenamiento me dé satisfacciones también a medio y largo plazo.

- ¿A qué mundo llegaste antes: al de entrenar o al de competir?
Al de competir, pero en bicicleta de montaña hace ya 20 años. A los 23 vi que no sería profesional y lo tuve que dejar porque el mundo de la bicicleta es mucho más difícil de compaginar con un trabajo que el de las carreras por montaña.

- Compáranos esos dos ambientes, ¿en qué se diferencian?
El mundo de la bici es mucho más competitivo ya que para los deportistas es como un trabajo, el fin es ser profesional. Me parece que el ambiente del trail es más sano, tal vez porque no hay tanto dinero detrás. La gente no se mete en esto pensando en que va a vivir de las carreras, aunque eso no quita que no seas competitivo. Si el trail se termina profesionalizando, la gente se dedicará más a fondo, el nivel subirá y se quedarán los realmente buenos en la liga profesional y el resto en la amateur, como pasa en las bicis.

De todas maneras pienso que es muy importante disfrutar con todas las actividades, también con el entrenamiento, por lo que no debería ser una obligación. Esto es tan duro que si no gozas nunca duras medio año.

- Así que por lo que vemos, el gusanillo del trail te picó tarde. ¿Tal vez demasiado?
Para nada, pienso que es un deporte al que siempre se llega a tiempo. Yo no había corrido un metro hasta los 30 años y mira ahora. Además mi modalidad, el ultra trail, requiere una madurez mental que pocos chavales jóvenes tienen.

- 2014 está siendo un año un poco irregular: victorias internacionales, pero también alguna decepción como en los Mundiales de Chamonix. ¿Por qué?
Yo hasta el año pasado había corrido 3 ultra trails, era un novato, y no sabía muy bien el tiempo de recuperación que necesitaría. Este año me fui animando y empecé la temporada a tope con esas carreras que comentas pero a partir de allí surgieron algunos problemas físicos. Me bajaron mucho las defensas y no pude ir a la Transvulcania, a la que estaba inscrito. Más tarde intenté la VCUF pero no estaba recuperado y finalmente quise quitarme la espina en los Campeonatos del Mundo en los Alpes y no lo conseguí.

Así que lo que tengo que hacer ahora es parar y planificar alguna carrera que sea motivante. De todo se aprende, hemos cometido algunos errores en la planificación: hay que hacer pocas carreras, que te motiven, y prepararlas mejor.

- ¿Qué pasó en la ultra de Chamonix?
Pues salí en plan conservador, como suelo hacer, y a la hora a la que normalmente aprieto y empiezo a adelantar vi que tenía muchas molestias en una pierna. Intenté acabar la carrera, aunque fuera en una posición discreta, pero me dio miedo agravar la lesión. De hecho todavía me estoy recuperando.

- ¿Y qué objetivos te quedan para lo que resta de temporada?
Ahora el objetivo es intentar volver al nivel de principio de temporada. Intentaré ir a por la CCC, prueba de 100 kilómetros del UTMB.

- ¿Y qué carrera sueñas con ganar?
Obviamente, la Ultra Pirineu (antigua Cavalls del Vent) que es la de casa, donde el año pasado descubrí que esto se me daba bien. Fue un antes y un después.

- Entrando en temas espinosos, ¿qué piensas del conflicto entre la protección del medioambiente y el crecimiento de las carreras por montaña?
Pienso que la montaña se ha masificado, no sólo las carreras, y ha aparecido el problema. Pienso que hay que regularlo pero los responsables políticos tienen que hablar con los practicantes y corredores y especialmente con los miembros de la Federación Española.

- Tanto tú como Núria Picas estáis siendo cabezas visibles del sector de deportistas catalanes a favor del proceso independentista. ¿Cómo lo estás viviendo?
El tema político siempre ha sido tabú, y más en el deporte que en otros campos como el arte. Nosotros estamos siendo visibles en ese sentido porque así lo sentimos y, de momento, creo que nos ha traído más ventajas que inconvenientes: hemos tenido mayor visibilidad por expresarnos.

Respecto a las mostrar la “estelada” al final de las carreras, pienso que te debes adaptar al contexto en el que se hagan. Si corres por el equipo FEDME, tendrás que cumplir sus normas; en las carreras por montaña puedes ir a los Campeonatos del Mundo por tu cuenta y entonces podrás hacer lo que quieras llegando a un acuerdo con tus sponsors.