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Caroline Ciavaldini se hace con la primera liberación femenina de 'Le Voie Petit'

Redacción - @OutdoorActual11/07/2016
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La francesa Caroline Ciavaldini, miembro del equipo de atletas de The North Face, se ha convertido en la primera mujer en escalar una de las rutas más icónicas del alpinismo, Le Voie Petit, considerada por muchos como la roca más dura de los Alpes, con unos 450 m y 8b de dificultad (a 3.500 metros de altitud).

El primero en alcanzar la cimade esta vía fue Arnaud Petit en 1997, aunque fue el escalador Alexander Huber ocho años después quien se hizo con su primera escalada en libre. Muchos lo han intentado y no lo han conseguido, lo que la convierte en una de las caras más duras de la Grand Capucin en la región de Mont Blanc, lo que resume la importancia del éxito.

Es la recompensa a meses y meses de duro entrenamiento y preparación por parte de Caroline, quien lo veía como un objetivo con el que desafiar sus límites en la escalada. Fue además todo un reto, ya que incorporó todas las habilidades aprendidas durante su carrera como alpinista, incluyendo disciplinas indoor, para la aventura y la competición.

“He estado compitiendo durante diez años en los trofeos mundiales de escalada y he ganado, hecho mis pódiums. Pero hay todo un mundo entre ocho minutos de ejercicio en paredes artificiales y la escalada libre de una pared vertical con caída de granito bajo un glaciar. Cuando me propuse a mí misma esta ruta el año pasado, también planeé aprender las habilidades que me faltaban para ello, desde caminar sobre hielo con crampones, hasta escalar bien lejos desde la última protección que pones, sabiendo que puedes resultar herida como resultado de cualquier caída”, subraya Caroline.

“Entrené, durante todo un año, con este objetivo en mente cada mañana cuando me levantaba. Eres tú sola quien decide dónde están tus límites. No quería utilizar una ruta más fácil hacia la izquierda o la derecha para acortar la fase de reconocimiento. Sólo quería escalar esa ruta, con las fuerzas de las que dispongo. Y me dije: iré desde abajo hasta arriba y, si no puedo pasar una sección, ¡es que no puedo seguir subiendo!”.

A lo largo del entrenamiento, Caroline visitó la ruta cuatro veces en los últimos dos años para aprender todos los movimientos, aunándolo todo con una fuerte preparación mental, lo que la llevaría a conseguir este éxito que comenzó el pasado domingo 3 de julio. El ascenso duró dos días en los que Caroline durmió en el saliente de Bonatti 2/3, como última etapa en su camino a la cima. “Decir que dormí de maravilla sería una exageración, pero aproveché la noche para visualizar la segunda parte, tratando de imaginar la posible lucha que suponía el octavo paso, el más difícil de la última parte y cómo reaccionar. Y lo veía bastante bien, bonito. En realidad, fue una parte muy técnica, pero fui paciente, encontré la clave de cada uno de los movimientos y fui disminuyendo la distancia del paso, escalando poco a poco. Me concentré mucho y los errores no importaron demasiado, porque estaba dentro de una burbuja enorme de motivación. Puse mucha atención en cada paso, uno detrás de otro y conseguí llegar a la cima. Y eso fue todo, estaba hecho, oficialmente. Mi gran sueño era ya una realidad”.