El outdoor aguanta la crisis
Las sensaciones acerca del sector Outdoor son cada vez más positivas. El mercado Outdoor está cerca de seguir una progresión ascendente que se había visto muy afectada por la crisis. En esta época turbulenta, los amantes de las actividades al aire libre no dejaron de subir al monte, aunque compraban menos productos especializados.
Cuando estalló la crisis económica, era obvio que en el mundo outdoor afectó las ventas y se notaba en el apartado económico. La práctica seguía en aumento y la mayoría de las modalidades, especialmente el trail y el senderismo, gozaban de muy buena salud.
Como le ha pasado al bike o al running, la crisis convirtió las modalidades outdoor en una válvula de escape perfecta por su accesibilidad y asequibilidad, con el objetivo de llenar esos momentos de ocio tan especiales.
A pesar de esa actitud positiva hacia el outdoor, la gente no compraba tanto como cuatro o cinco años atrás y, por si fuera poco, el tiempo no acompañó demasiado, con inviernos calurosos y veranos que no invitaban demasiado a las actividades al aire libre.
La especialización se consolida
Uno de los puntos de inflexión del sector es el de la especialización. Con la crisis, se acentuó esta tendencia en detrimento de las multideporte tradicionales. En este apartado, el Outdoor fue uno de los pioneros, construyendo con relativa rapidez una red muy sólida de tiendas especialistas que no tardó en controlar una parte importante del pastel, especialmente en ganas altas y medias.
El poder de las “generalistas” como The North Face, Salomon, Columbia, Salewa, etc. Sigue siendo fuerte, especialmente en el calzado y el textil, pero la emergencia de marcas especializadas, especialmente en complementos (mochilas, calcetines,…) ha transformado este universo y ha dado impulso a las marcas que han apostado por innovar en pocos productos a cambio de mejorar su tecnicidad y funcionalidad.
El Made in Spain gana cuota
En las grandes modalidades del deporte como el fútbol, el baloncesto o el tenis, el poder lo ostentan las grandes multinacionales, pero en el Outdoor, pese a la gran competencia que existe, las marcas nacionales se han ganado una muy buena posición.
Con su apuesta por la innovación y la exportación, son muchas las marcas españolas que han conseguido convertirse en un referente dentro y fuera de nuestras fronteras. El Made in Spain empieza a valorarse como es debido y queda muy atrás, al menos en Outdoor, esa época en la que éramos un país únicamente exportador.
La democratización de la actividad outdoor
Cada vez más gente que se viste de pies a cabeza con material técnico sin ninguna intención de subir un 3.000. Por suerte para el Outdoor, la gente ha entendido que no hace falta subir grandes montañas para disfrutar de la naturaleza.
Para gozar del outdoor se puede correr por caminos rurales, pasear por algún monte cercano a la ciudad o darse una vuelta en bici por cualquier ruta verde. Lo importante, al final, es hacer deporte… y hacerlo lejos de la ciudad.
La gran baza que ha colocado al outdoor en el podio de los deportes con mayor potencial a corto, medio y largo plazo es, precisamente, la accesibilidad que tienen las modalidades denominadas de bajo impacto, a las que puede acceder todo el mundo.
