¿Cómo vestirse para practicar esquí de montaña?
Antes de nada, hay que aclarar que la regulación térmica corporal es un tema muy personal. Nadie tiene la misma percepción del frío y del calor y se piensa que las mujeres pueden tener una sensación térmica de hasta 4º menor que los varones. A pesar de esto, y de que el esquí de montaña es un deporte de mucha actividad aeróbica, encontrar las prendas adecuadas para este deporte es más fácil de lo que se pudiéramos pensar.
Pero fácil no significa barato. Si queremos adquirir prendas de calidad, resistentes, ligeras y con esos detalles de diseño que hacen más placentera la actividad, deberemos rascarnos el bolsillo.
Tras estas notas previas pasamos a ver las recomendaciones, siempre personales, de cómo elegir un equipo polivalente y efectivo.
Pantalones
Pasar frio en las piernas es poco probable, por lo menos para las personas que no nos depilamos. Lejos del chascarrillo, lo primero que hay que decir que hay que olvidarse de los pantalones de membrana, optando por cualquier modelo de cordura, strech o cualquier tipo similar. La mayoría presentan algún tipo de tratamiento hidrorepelente que evita que se mojen y, lo que es mejor, se secan muy rápidamente aportando un grosor adecuado.
Otro aspecto a valorar es que el tejido sea bielástico y conformado, contar con algún bolsillo en zonas del muslo así como con cremalleras en la parte de la polaina que nos permita un buen ajuste con la bota. Usar mallas está muy bien para hombres/mujeres bala pero para el resto es una prenda poco polivalente.
En el caso de tener pensar en una ruta de varios días o en Alpes, la cosa varía poco. Sólo deberemos buscar un pantalón softshell con tratamiento Windstoper que mejore las prestaciones.
El esquí de montaña al ser una actividad invernal lo normal es que si nos cae precipitación ésta sea en forma de nieve, por tanto con llevar un sobrepantalón de agua (ligero,barato) será más que suficiente para reforzar esta prenda.
Calcetines y ropa interior
Aquí no hay duda; todos deberíamos usar de lana merino, no muy gruesos y de varias densidades. Favorecen la circulación, se secan muy rápido, evitan rozaduras y lo más importante, no huelen tanto. Smartwool http://www.smartwool.com/ es una marca de las marcas que ofrecen buenos productos en este apartado.
Primera capa
La más importante desde mi humilde opinión. Al igual que en la ropa interior, la mejor opción es usar la lana merina. Un gramaje de 150/200 g. es más que suficiente y mejor si la prenda cuenta con cremallera hasta el cuello. El mercado nos provee de muchas opciones.
Segunda capa
Es la más conflictiva, pues depende mucho de nuestra autoregulación térmica. Para los que sudamos mucho, un chaleco softshell o con laminado será más que suficiente.
ara los que necesiten un poco más de confort, una opción son las chaquetas diseñadas para esquí de montaña que están confeccionadas con alguna fibra elástica cortavientos de última generación. Otras cuentan con relleno en las zonas sensibles y otras mezclan la lana merina con laminados cortavientos, la pena suele ser, como siempre, su elevado precio. Personalmente pienso que puede ser sustituida por la tercera capa o por otra de lana de gramaje superior, aunque nunca darán las mismas prestaciones.
Tercera capa
Primera barrera real. No hace falta que sea de una membrana de 5 estrellas; con que nos proteja del viento y de la nieve ocasional es más que suficiente. Si la queremos usar como 2ª capa el que lleve cremallera en las axilas es un punto extra de cara a la transpiración.
Cuarta capa
Ningún esquiador de montaña deberíamos salir sin ella. Cualquier incidencia o parón puede convertirse en algo peligroso si no contamos con ella; un plumas ligero o Primaloft con capucha es algo que no debería faltar nunca en nuestro equipo.
Complementos esenciales
Un gorro y un tubular tipo Buff son imprescindibles. Qué duda cabe también de los guantes aunque aquí ya hay más debate. Unos polares con refuerzo palmar, son más que suficientes para la subida, llevar alguna manopla y unos finos interiores ayudaran para los descensos fríos; si somos frioleros unos guantes con refuerzo Windstoper hacen un buen papel.