Carlos Pauner pisa el C2 del Everest
El alpinista jacetano continua con el proceso de aclimatación que le tiene que permitir afrontar los 8848 metros del techo del mundo. El pasado jueves 25 de abril finalizó su "particular singladura por las cotas altas de la montaña" que le llevó junto a Raul Martínez (que subirá con oxígeno artificial) a superar la peligrosa cascada de hielo y a ascender hasta los 6400 metros del C2.
"El día anterior habíamos madrugado bastante para enfrentarnos a ese enemigo silencioso y peligroso que es la cascada de hielo. Es el primer obstáculo de la ruta, pero no está exento de importancia. Una enorme sucesión de bloques gigantes de hielo que se apilan desde el campo base hasta la planicie del campo 1 que se sitúa a 6.050 m de altura. Para progresar por este caos de hielo se utilizan escaleras de alumino para atravesar los abismos más importantes y el recorrido es sinuoso, buscando inteligentemente las debilidades de este compacto muro de hielo.
El peligro no es evidente, puesto que la perspectiva dentro de este laberinto desaparece, pero cientos de bloques inestables se aferran a un inestable equilibrio sobre nuestras cabezas, a pesar de que nosotros no seamos totalmente conscientes de ello. Este recorrido complejo y laborioso nos tomó cerca de 5 horas, habida cuenta del retraso significativo que se produce en los pasos más expuestos debido al gran número de personas que suben a la vez. De cualquier manera, al llegar al campo 1, el sol hizo acto de presencia y el frío del amanecer de forma súbita se transformó en calor sofocante. Un largo camino, ya más plano y seguro, nos llevo hasta la morrena lateral donde se sitúa el campo 2, a 6.400 m de altura.
Allí pasamos la noche, ocupados en fundir nieve para beber e ingerir una pequeña cantidad de alimento difícil de asimilar a esta cota y descansar lo suficiente como para emprender al día siguiente el camino de regreso al campo base. Ha sido una salida corta pero efectiva, en donde hemos dicho a nuestros organismos que se preparen para más altura, que esto no ha hecho ni empezar y que la siguiente salida será a más altura. Ahora, disfrutando de una buena comida y descanso, daremos paso a esos cambios en nuestro organismo que nos han de permitir vivir y ser eficaces a más altura cada vez. El proceso de aclimatación propiamente dicho ya ha comenzado".
Ya han pasado 4 días desde el descenso al Campo Base y los aragoneses se han visto obligados a recluirse en la tienda debido a los fuertes vientos en altura. El plan inicial de climatación de Pauner prevé duras ascensiones hasta casi los 8000 metros, por lo que todavía les resta bastante trabajo. De momento, puedes seguir su progresión y conocer sus reflexiones en su página web.