Alex Txikon y el ABC Team descansan ya en el Campo Base
Se acabó. Es dura la retirada, pero el Karakorum invernal no deja espacio a la improvisación ni a la suerte. El ABC Team, formado por el vasco Alex Txikon, el austríaco Gerfried Göschl y el canadiense Louis Rousseau, no pudo con la primera invernal al GI y descansa ya en el Campo Base después de días muy duros.
La novia de Alex, encargada de mantener al día el blog del alpinista vizcaíno, lo expresaba de esta manera: “Nadie podrá decir que no lo han dando todo. Una verdadera lección de alpinismo y pundonor. Pero el Karakorum invernal es uno de los peores lugares de la tierra para el ser humano; por algo en toda la historia sólo se ha conseguido una cima, y fue hace un mes. Ayer llegaron a estar a -45ºC al anochecer. Hoy el viento ha sido mucho más fuerte de lo previsto y han tenido que descender desde los 7000m en el Gasherbrum I”.
Después de semanas y semanas abriendo una nueva ruta, el equipo internacional se quedó a apenas 200 metros de superar la pared que los dejaba en la arista superior. Demasiado frío y demasiado hielo.
Como los plazos se les echaban encima y el invierno –y el permiso– estaban a punto de acabar, los alpinistas decidieron renunciar a la nueva vía para intentar alcanzar la cima en estilo alpino y en un ataque express por la ruta más “normal” de este 8.000: el corredor de los japoneses.
Para ello contaban con una ventana de tiempo estable hasta el miércoles. Ellos cumplieron con lo que pudieron, no así el parte meteorológico. Así lo contaba la novia de Alex: “Entran por la ruta normal en estilo alpino, con 20 kilos cada uno a la espalda. Alcanzan los 7.000m. Anoche, desde el saco, Alex comunicaba que se encontraban a ¡¡¡-45ºC!!!, con vientos que quizás rondaran los 60 km/h. Después ha empeorado. El parte meteorológico no se ha cumplido, y ha llegado el momento: fin del permiso, fin del invierno. Fin de la lucha. Una lección de alpinismo y pundonor”.
El propio Alex lo comunicaba de esta manera: “Hubo rachas en las que casi salimos volando, tuvimos que asegurar la tienda con todas las cuerdas que pudimos. Sobre las doce de la noche paró, pero cuando estábamos a punto de salir, a la 1 de la madrugada volvió otra vez con fuerza. Hemos esperado a que parara hasta las 10 de la mañana, pero a esa hora teníamos que tomar una decisión. El tiempo se nos acababa porque para mañana el tiempo nos daba una tormenta muy fuerte que no nos podía coger allí arriba. Así que la única decisión posible era la de bajar”.
No es fácil renunciar al duro trabajo de varios meses al pie de la montaña, pero el precio a pagar por no renunciar podría ser bastante más caro, por lo que no queda más que quitarse el sobrero ante el trabajo de estos tres alpinistas y esperar a que el próximo invierno nos vuelvan a sorprender con alguna nueva propuesta. Zorionak Alex.