David Lutzardo rompe la barrera de las 7 horas en la ruta 0-4-0 del Teide
Organizado por el Ayuntamiento de Los Realejos y el Club Deportivo Tenerife Trail, el Entrenamiento solidario Ruta 0-4-0 comenzaba a las cero horas del uno de mayo en la playa del Socorro. Por delante, 28 kilómetros hasta la cumbre del Teide más otros 28 de regreso a la playa, totalizando 7.600 metros de desniveles ente ascenso y descenso. También se dio la opción de realizar únicamente el ascenso, Ruta 0-4. La inscripción ha sido gratuita y como condición para participar se solicitó a cada corredor la aportación de 10 kilos de alimentos, destinados a comedores sociales de la isla.
El evento ha sido organizado a modo de test, pensando en el lanzamiento de una competición internacional en 2015. Este año ha formado parte de un completo fin de semana deportivo, auspiciado por el ayuntamiento de Los Realejos, que ha unido turismo y deporte bajo el concepto ‘Four Experience’, en base a los cuatro elementos universales: Tierra, Agua, Aire y Fuego. De tal modo que coincidiendo con las fiestas de mayo del municipio, se han programado actividades de surf, parapente, exhibición pirotécnica y el mencionado ‘Entrenamiento solidario Ruta 0-4-0’.
“Carrera” no-competitiva
Si bien la cita deportiva no tenía carácter competitivo, desde sus inicios los corredores más combativos no dejaron pasar la oportunidad de ponerse a prueba en la montaña más alta de España. Con noche cerrada y mucho ambiente bajo el arco de salida, el pelotón de corredores fue trasformándose en una larga hilera comandada por un reducido grupo de famosos corredores locales y foráneos. Llegados al primer avituallamiento, pasado el kilómetro 13, el tinerfeño David Lutzardo, del club Tenerife Trail, impuso su calidad de escalador, abandonando a sus compañeros de fuga e iniciando una galopada en solitario camino de la cumbre del Atlántico.
Pasadas las 4 h y 22’ desde el bocinazo de salida, David Lutzardo alcanzaba la cima del Teide para, inmediatamente después, iniciar un descenso de casi cuatro kilómetros verticales camino a la playa del Socorro. La buena renta de minutos conseguida frente a sus perseguidores permitía al tinerfeño luchar sólo contra sí mismo en el vertiginoso descenso. Amanecía en la isla cuando el atleta de Tenerife Trail pisaba de nuevo la arena de la playa, parando el crono en 6:52:52. ¡Nuevo récord en la Ruta 0-4-0! Por detrás de Lutzardo, segundo en meta, se mojaba con las olas José Manuel León Medina (7:30:32), también corredor de Tenerife Trail. Y en tercera posición, compartida, llegaban a la costa Alberto Peláez Serrano, del club Be Paleo Runners, y Robert Nieuwland, del club Tierra Trágame, (3:37:08).
Por su parte, la gran corredora Teresa Nimes dominó de principio a fin la Ruta 0-4-0 firmando un registro de 8:25:38. Tiempo oficial a tener en cuenta para futuros intentos de récord en categoría femenina. Siguieron su estela Olatx Alvariño Garay (11:22:09) e Isabell Markoc (12:17:18).
¿Habrá competición en 2015?
Todo el trabajo de intendencia sobre el terreno fue aportado por los voluntarios de Tenerife Trail, encargados de marcar el trazado y de asistir los controles de avituallamiento sobre la ruta. Un trabajo de calidad organizativa que ha fue muy aplaudido por los participantes tras finalizar el evento. No en vano, Tenerife Trail, con el equipo de Suso González a la cabeza, hace años que impulsa la promoción deportiva de la ruta y su señalización permanente y homologada.
De cara a la posible celebración en 2015 de una competición abierta sobre la Ruta 0-4-0, queda por dilucidarse si Parque Nacional del Teide autorizará la carrera, pues el cráter cimero del volcán es una zona sensible. De igual modo habrá de decidirse si el club Tenerife Trail (entidad deportiva sin ánimo de lucro) se encargará de organizar la prueba o si la explotación de la misma se cederá al sector privado. Y por último, tendrá que solucionarse el problema de los horarios, pues si la salida se sigue haciendo a media noche, para no coincidir en la parte alta con los turistas que suben en el teleférico, muchos corredores alcanzarán la cima del Teide en plena oscuridad (sería un sinsentido), privándoles de las espectaculares vistas que ofrece la cumbre del Atlántico.