El camino hacia el Parque Nacional Posets Maladeta

El Gobierno de Aragón inició antes del verano los trámites para la solicitud de conversión del Parque Natural Posets Maladeta en Parque Nacional y comenzó las negociaciones para su consecución con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, organismo titular de la competencia en Parques Nacionales, según indicó el Consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón en el mes de junio.

La pasada semana tuvieron lugar las primeras dos reuniones con afectados y ciudadanos en general del territorio adscrito al vigente Parque Natural, en Sahún y Benasque, y en los próximos días se llevarán a cabo otras en los valles de Barrabés y Gistaín. Las citas estuvieron presididas por el director general del Medio Natural del Gobierno de Aragón, Pablo Munilla, y a ella asistieron un buen número de ediles, ganaderos y conservacionistas, entre otros, que expresaron sus variadas opiniones al respecto.

Así, mientras el alcalde de Sahún, Ramón Latorre, se mostraba muy favorable a la idea y ponía el acento en el peso que debían tener los ayuntamientos en los órganos de gestión, el portavoz de la asociación ecologista Aigüeta de la Ball, Mario Pascual, dudaba de que el planteamiento de intentar contentar a todas las partes en conflicto sea coherente con la idea de parque nacional: “nos venden un proyecto que deja abiertas las posibilidades de urbanizaciones, estaciones de esquí y explotación cinegética que casan mal con un proyecto conservacionista”, indicó al término de la reunión. Por su parte, la alcaldesa de Benasque, apuntó la opción de convocar un referéndum entre la ciudadanía que propiciara el debate y la reflexión sobre un tema de tanta importancia.

El gran valedor del proyecto de conversión, el gerente del Parque Natural Posets Maladeta, Alberto Lacau, se mostraba muy precavido y adelantaba que en su opinión era imprescindible la implicación de todos, estamentos y particulares. “Si no se consiguen los apoyos necesarios, deberíamos aparcar el tema y plantear otros objetivos”.

Hay que recordar que el Parque Posets Maladeta ha tardado años en aprobar un borrador para el Plan Rector de Uso y Gestión. Concretamente, fue el pasado 4 de septiembre cuando se le dio el visto bueno al cuarto y, en principio, definitivo borrador.

En las presentaciones celebradas y las que están por venir se dan a conocer, entre otros aspectos, los beneficios e inconvenientes que puede tener la declaración de Parque Nacional. Entre los beneficios, Pablo Munilla, destacó los turísticos y medioambientales, los de promoción o los económicos, con el incremento del presupuesto destinado al espacio o la concesión de subvenciones a las localidades del entorno, los que favorecería el desarrollo socioeconómico. Entre los aspectos menos positivos, el director se ha referido a las limitaciones en materia de caza y pesca, y otros aprovechamientos, que puede acarrear el incrementar la protección del Posets-Maladeta.

Sierra Nevada

Las presentaciones en las localidades incluidas en el espacio protegido servirán también para aclarar el tipo de Parque Nacional que se desea crear. Los partidarios no tienen claro si sería una figura que se aplicaría a la totalidad del área protegida o a una parte, siguiendo el modelo de Sierra Nevada. El parque andaluz tiene la máxima protección solo en las áreas que superan los 2.000 metros. Pero para poder aplicar esa protección, según la ley, es necesario que el espacio disponga de un mínimo de 15.000 hectáreas de superficie total.

Un requisito que el Posets-Maladeta ya cumple, aunque se modifique la ley como está previsto y sean necesarias un total de 20.000 hectáreas. La superficie total del Parque Natural Posets Maladeta es de 33.000 hectáreas y abarca los valles de Eriste, Benasque, Barrabés y Gistaín. Los términos municipales afectados son los de Benasque, Gistaín, Montanuy, Sahún y San Juan de Plan.

Información extraída de Pirineo Digital