Frenética actividad en la Patagonia
El buen tiempo es un bien muy escaso en la Patagonia, por lo que en las ventanas de climatología benigna, escaladores de medio mundo aprovechan para colgarse en las interminables paredes graníticas del extremo sur del continente americano. Este año no ha sido menos y entre el 7 y 13 de febrero, aprovechando un inusual buen tiempo, los gigantes patagónicos se han visto sorprendidos por nuevas rutas y primeras ascensiones en libre. Aquí va un resumen.
EL FITZ ROY ACAPARA LA ATENCIÓN
Tres cordadas en la Aguja Desmochada
El macizo del Fitz Roy ha acabarado la mayor parte de la actividad patagónica en los últimos días; es especial la Aguja Desmochada, un pico satélite al suroeste del Fitz Roy, que el día 9 de febrero llegó a tener a tres cordadas diferentes en la cumbre, algo inédito hasta ahora.
Los estadounidenses Josh Wharton y Neil Kauffman abrieron una nueva ruta en la cara suroeste, una variación de 7 largos a la derecha de la vía El Facon. La nueva vía ha sido bautizada como CoDa, en honor a Jonny Copp y Micah Dash y tiene una dificultad de 6c+/7ª A0.
El belga Sean Villanueva y la argentina Cintia Percivati firmaron la actividad en libre más difícil, con la primera ascensión en libre de Golden Eagle, en la misma cara de la Desmochada. Los escaladores afirman que la ascensión en libre tiene una dificultad máxima de 7b+.
Por último, los también estadounidenses Eli Simon y Pete Fasoldt ascendieron la hasta ahora virgen cara sureste del mismo pico, abriendo la ruta Circus Pets (650m, 6a+ A0). El nombre es un homenaje al medicamento Percocets, que Fasoldt utilizó para paliar el dolor de una caída sufrida en los primeros días.
Una cordada hiperactiva
Scott Bennett y Blake Herrington también desarrollaron sus actividades en el macizo del Fitz Roy. Al norte del macizo se yergue la Aguja Guillaumet, en cuya cara oeste los dos estadounidenses abrieron Las Vent’uras (550m, 6c A0), justo a la izquierda de la vía Padrijo. Pero la pareja no se conformó con esta apertura y después de descansar un día, agarraron los petates y se plantaron en la cara noroeste de la Aguja Mermoz, donde querían repetir una vía ya existente. Al parecer, se confundieron de camino y terminaron abriendo (aparentemente) cinco nuevos largos, para luego rapelar y buscar una vía más evidente. Al final, firmaron la segunda ascensión de Cosas Patagónicas (700m, 6c A2).
¿Y en el mismo Fitz Roy?
En el mismo Fitz Roy, los eslovenos Matjaz Dusic y Lovo Vrsnik, realizaron la primera integral a la vía Mate, Porro y Todo lo demás (900m, 6c) del Pilar Goretta, abierta por Rolando Garibotti y Bean Bowers tres años atrás. Los aperturistas se quedaron en la cima del pilar, mientras que los eslovenos continuaron hasta la cima principal.
Como última actividad destacable en el Fitz Roy, se sabe que los estadounidenses Kate Rutherford y Mikey Schaefer han abierto una nueva ruta en la cara sur del gigante patagónico, aunque todavía no existen más detalles de dicha ascensión.
CERRO TORRE
Después de la polémica de David Lama y la vía del Compresor, poco se sabe respecto a los planes y avances del austríaco. Lo que sí sabemos es que una pareja de canadienses ha estado a punto de arrebatarle su objetivo y escalar en libre la ruta de Maestri. Jason Kruk y Chris Geisler llegaron a tan sólo 40 metros del hongo somital sin utilizar ni uno sólo de los clavos de Maestri. La dificultad de la vía y el cambio de tiempo les echaron para atrás, impidiendo conseguir uno de los grandes retos que todavía guarda la Patagonia.