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Núria Picas une las travesías de Cavalls del Vent y Carros de Foc

Redacción - @OutdoorActual25/06/2016
©Oriol Batista / Home to Home
©Oriol Batista / Home to Home

Después de haberlo ganado casi todo en carreras de ultratrail, Nuria Picas había puesto este año un reto de ultradistancia muy ambicioso. Con el título de 'Home to Home', la atleta consiguió el pasado sábado enlazar dos travesías míticas del Pirineo: Cavalls del Vent y Carros de Foc. En total, 140km y 8.829 m de desnivel positivo por las que no había marcado ningún objetivo de tiempo, pero que finalmente completaba con 25 horas y 52 minutos en un reto que nunca nadie había completado.

Comenzaba el 23 de junio, día de la verbena de San Juan cuando numerosos curiosos se reunían alrededor del refugio de Estasen, en el Parque Nacional del Cadí Moixeró y parte de la travesía de Cavalls del Vent. Nuria llegaba tranquila, sabiendo que jugaba en casa y en uno de los entornos preferidos. Puntual, a las 19h30, y rodeada de amigos y familiares, ponía en marcha el reloj para arrancar lo que sería uno de los mayores retos de su carrera deportiva. En todo momento, Nuria iba acompañada de amigos, que corrían a su lado para apoyarlo. Nuria comentaba: "Elegí empezar por Cavalls porque es un terreno que conozco muy bien y donde sabía que de noche me podría mover con facilidad. Realmente fuimos muy rápido, según había previsto. Me encontraba muy bien y sabía que la parte dura sería Carros de Foc".

Adentrándose en la noche más corta del año, Núria pasaba con un ritmo muy rápido por los refugios de Gresolet, San Jordi y Rebost antes de afrontar una de las partes más duras de Cavalls del Vent, la subida al refugio del Niu de l'Àguila (2.537m). Desde allí, Núria llegaba animada a Serrat de les Esposes a las 2h15 de la madrugada, donde el equipo de soporte le esperaba para que pudiera comer un caldo caliente, y continuara hacia Prat d'Aguiló y desde de allí cruzara de nuevo el Cadí para volver hasta Estasen. "La noche siempre cuesta, porque aunque vayas con alguien te sientes menos acompañada. Aún así me encontré muy bien, con una temperatura muy agradable que me permitió correr muy bien. La salida del sol en el Pas dels Gosolans fue mágica y es uno de los momentos de esta travesía que seguro que no olvidaré", comentaba Nuria.

El sol despuntaba por detrás el Pedraforca, y los excursionistas que habían dormido en Estasen no miraban hacia la montaña, como suelen hacer, sino hacia el camino por donde llegó Nuria, sonriente y completando la Travesía de Cavalls del Vent, primera parte del recorrido con 10h49, un tiempo muy rápido pero que iba en comunión sobre el timing que se había marcado. Eran las 6:19 de la mañana, y después de un breve descanso para cambiar de ropa, hidratarse y comer, Núria subía al helicóptero que la llevaría hasta el Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici y más concretamente al refugio de Colomina, primera parada de Carros de Foc.

En el refugio de Colomina le esperaba un segundo equipo encabezado por la esquiadora, corredora y guarda del refugio Marta Riba, que sería la encargada de acompañarla durante la primera parte de Carros de Foc. Mientras tanto, una Núria Picas a la que le costaba ubicarse y que explicaba: "El contraste es brutal. Hacía solo media hora que estaba completamente sumergida en Cavalls del Vent y después del vuelo de helicóptero me encontré en un entorno completamente diferente. Despegar desde Estasen fue un momento marcado de emoción, sabiendo que había completado el 50% de la travesía, para llegar a Colomina y encontrarme también al equipo esperándome. Fue casi mágico. "

A las 6:55 de la mañana Nuria volvía a poner en marcha el crono para afrontar la travesía de Carros de Foc, de 56 km y 4.400m de desnivel positivo a través de nueve refugios de montaña. Desde Colomina, Nuria pasó por Josep Maria Blanc y por Mallafré antes de llegar al refugio de Amitges. Las agujas de los Encantats observaban ceremoniosas a Núria, que llegaba sonriente ante el recibimiento que recibió por parte de los guardas del refugio, que con ollas y una gran pancarta habían salido a apoyarla. Nuria explicaba: "He tenido una gran acogida por parte de todos los refugios, tanto de Cavalls como de Carros, me han dado un gran apoyo, además de mucha gente que ha venido a animarme" y añadía, sobre la ruta: "Carros de Foc es una travesía mucho más lenta y técnica que Cavalls, ya que hay partes donde se tienen que subir grandes bloques de piedra y donde avanzar cuesta más, pero aún así el entorno es increíble".

Desde Amitges, y con el sol y las altas temperaturas como grandes protagonistas Nuria llegaba al mediodía al refugio de Colomers, en el costado aranés del Parque Nacional. Deshidratada y un poco baja de forma, Núria aprovechó la sombra del refugio para descansar durante unos minutos, comer y beber con abundancia para recuperar fuerzas. Sabía que le esperaba lo que sería una de las partes más duras del recorrido, hasta el refugio de Restanca superando el puerto de Caldes.

Nuria explicaba: "La parte de Colomers y Restanca fueron una de las más duras para mí. El calor me afectó mucho, sumado a todo el kilometraje que ya llevaba en las piernas. Aún así iba muy mentalizada porque sabía que bajar y volver a subir de Restanca me haría duro. Había previsto que viniera gente a animarme y eso me dio muchos ánimos para continuar. Desde allí fuimos hacia Estany Llong, donde tenía mi familia y mis hijos, y aunque el cansancio era muy grande, la ilusión me hacía continuar. Además de ellos, se nos unieron otros corredores en el grupo y entre todos me dieron ánimos para continuar ".

Desde Estany Llong Núria afrontaba uno de los puntos más duros para todos los que alguna vez se han enfrentado a Carros de Foc, el collado del Contraix (2.748m). Desde allí ya sólo faltaba el descenso final para volver al punto de inicio, el refugio de Colomina. Para terminar de hacer épica la travesía, una fuerte tormenta los sorprendió en la parte final del recorrido, y con los rayos iluminando las montañas pirenaicas, Núria y el equipo llegaban bajo la lluvia al refugio de Colomina, donde un grupo de unas veinte personas habían subido para animarla. Sus gritos de ánimo se entrelazaban con el de los niños y niñas alojados en el refugio que habían reconocido a Nuria y se apuntaban a la celebración.

Exhausta, pero sonriente, Núria llegaba a Colomina y se abrazaba con emoción a sus compañeros de travesía. El crono, ya parado, marcaba 15h03 para Carros de Foc. En total, 25h52 para completar un sueño único y que nunca nadie había completado.

En Colomina también estaba Arnau Julià, el único atleta que hasta ahora había intentado la travesía y que también se fundía con un abrazo con Nuria, que explicaba: "Ha sido un sueño cumplido, donde hemos tenido de todo. Momentos muy duros, momentos en los que me caía y no podía levantarme contrastados con momentos de gran alegría y felicidad. Unir los que son mis lugares preferidos para correr era un sueño que tenía en la cabeza desde hace mucho tiempo, y ahora que lo he conseguido la satisfacción es inmensa. Creo que me quedo con dos momentos. Uno, el contraste entre Cavalls del Vent y Carros de Foc, donde el paisaje y el entorno son completamente diferentes pero donde me siento como en casa. El segundo, ver la emoción de toda la gente que me ha venido a seguir, creo que sin ellos este reto tampoco sería posible. "

De casa a casa, Home to Home, Núria ya puede tachar un sueño más de su lista particular. Como decía al llegar a Colomina: "¿Volver a hacer las dos traviesas de golpe? No lo creo. Ahora, seguir corriendo por estos dos lugares, tantos años como pueda, de eso no hay duda". Con las imágenes del reto, se preparará un documental del "Home to Home" que se podrá ver próximamente.