Hollywood se pone el arnés
No es muy común que hablemos aquí de los Óscar, pero una de las sorpresas de las nominaciones de este año, que ha pasado bastante desapercibida, fue la candidatura a seis estatuillas (entre ellas mejor película y mejor actor) de la película "127 horas", del director Danny Boyle, famoso por títulos como "Trainspotting", "La playa" o "Slumdog millionaire". Esta película, de la que apenas se ha hablado aquí, narra la historia real de Aron Ralston, que tuvo que amputarse su brazo derecho para poder salvar su vida.
En 2003 Ralston estaba escalando una pared en el Blue John Canyon estadounidense cuando un desprendimiento de rocas dejó su brazo atrapado entre grandes piezas piedra. Allí empezó una odisea de las que tanto gustán en EEUU y que sólo acabó cinco días más tarde, cuando Ralston decidió cortarse el brazo con una navaja y poder emprender el descenso y la vuelta a la vida.
La película de Boyle, protagonizada por James Franco, narra la peripecia de Ralston ayudado de flashbacks que repasan episodios de la vida del protagonista. Además de las candidaturas a los Óscar, en las que parece no tener demasiadas posibilidades, el largometraje cosechó muy buenas críticas en el Festival de Toronto, en el que alguno de los espectadores llegó a desmayarse debido a la crudeza de alguna de las secuencias. Aquí se podrá ver a partir del 4 de febrero.