"Déjame vivir es hacer las cosas porque las sientes"

“Déjame vivir” es un film de experiencia vital. Kilian Jornet es uno de los deportistas de los que más sabemos qué ha hecho, qué hace y qué tiene intención de hacer. Lo explica, lo anuncia, lo hace y a otra cosa. Pero esta nueva película pretende mostrar especialmente el porqué de todos sus objetivos y cómo los lleva a cabo.

El atleta catalán no practica ese deporte para ganarse la vida o forjarse un nombre con cada zancada. Jornet hace lo que hace porque es lo que siente. Él no practica el deporte de correr en su vida. Vive la vida corriendo. Por eso, a la pregunta: “Te tomas tiempo libre? Qué haces en tus ratos libres?”, responde: “Los días libres? Pues me salgo para el campo!”.

Su relación con la montaña es muy especial. A menudo lleva a cabo sus proyectos deportivos junto a otros compañeros de fatigas y ese es un elemento que queda muy claro en el film. Pero también es cierto que él se entiende con las montañas a la perfección. De ahí que afirme sin problemas: “la soledad me encanta”. Pero él no está solo: está con la montaña.

Para alguien como él es difícil explicar su modus vivendi. Es algo que el film, intencionadamente o no, explica de alguna forma. “La montaña para mi es una filosofía de vida, que no es buena ni mala, simplemente es la mía.” De lo que también comentó: "en cada país donde he estado es diferente la concepción de la montaña y eso queremos que se vea en la película."

En “Déjame vivir” también aparecen algunos momentos no tan buenos del gigantesco proyecto de Kilian Jornet, dificultades que aparecen de repente en la montaña y que nos recuerdan lo gratificante, pero también peligrosa que puede llegar a ser. A veces hay que improvisar y Kilian lo sabe. Pero eso no le aleja del camino que quiere recorrer. Afirmaba categórico que "'Déjame vivir' es hacer las cosas porque las sientes, sin pensar en lo que dirán de fuera".

Cuando le preguntan qué retos tiene intención de cumplir, como el récord de tiempo en coronar el Everest para 2015, responde motivado. Pero cuando le preguntan acerca de rutas y aspectos técnicos que responden al ‘cómo’ no sabe bien qué contestar. Hablando del proyecto en el Everest tiene claro que su equipo quiere “subir por la cara norte porque es donde menos gente hay, pero las condiciones climatológicas mandarán.

El director de la película y seguidor de las hazañas de Jornet, Sébastien Montaz, destacaba el formato de la película, que se aleja del lenguaje audiovisual más clásico y que gracias a eso logramos descubrir más la esencia de lo que es la figura de Kilian Jornet. Según él, los retos de Jornet son alcanzables por muy imposibles que parezcan, afirmando también que no hay edad para llevar a cabo las metas que uno quiere conseguir.

Un ejemplo de esa idea es Bruno Brunod. Empezó en el mundo del ciclismo pero pronto se dio cuenta que no era el deporte que más le motivaba, pasándose pronto al trail running, en el que desde el principio destacó. No fue hasta los 32 años que se coronó con los principales récords de los circuitos de running más exigentes, convirtiéndose en una leyenda viva e inspirando a centenares de corredores a practicar este deporte de montaña. Uno de estos corredores fue Kilian Jornet, que siempre ha dicho que de joven quería ser como él.

Kilian en Zegama

También hubo en la presentación momentos para hablar del recorrido profesional de Jornet. Cuando le preguntaron acerca de Zegama mostró que no podía ser más optimista, afirmando que había sido su mejor temporada de invierno y que ya en la primavera había empezado con las mejores sensaciones posibles, concluyendo que se trata de uno de sus mejores inicios.

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