El ISPC reúne más de 250 personas para analizar los rescates en alta montaña
La Jornada sobre rescates y salvamentos en alta montaña celebrada por el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) ha analizado los accidentes de Mont Maudit en los Alpes franceses, el julio del 2012, y el de Balandrau, en el Pirineo gerundense el diciembre del 2000, a partir de las experiencias de los cuerpos operativos y de los profesionales que participan habitualmente en los rescates en estos ámbitos.
La jornada, celebrada el lunes 28 de abril, se enmarca dentro del programa de actividades que organiza el ISPC para contribuir a la transferencia de conocimiento en seguridad y emergencias y que cada año reúne expertos de diferentes ámbitos para compartir experiencias. A la sesión han asistido bomberos, policías, personal de Protección Civil y del ámbito sanitario. El vicepresidente de la FEEC, Lluís Simó, ha asistido en representación de la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña.
Los casos analizados destacan por la complejidad de los operativos de rescate
El jefe del escuadrón de la Gendarmérie Nationale francesa de Chamonix, Jean-Baptiste Estachy, ha explicado el método que utilizaron para gestionar la emergencia en los Alpes franceses y en que se vieron 23 alpinistas implicados, 9 de ellos con resultado de muerto. El caso del accidente en Balandrau y el del Pirineo gerundense, también se ha analizado desde la perspectiva de los bomberos, de las afectaciones médicas y de la situación meteorológica.
Joan Borràs, responsable de la Unidad Técnica de los Grupos de Actuaciones Especiales (GRAE) de Bomberos de la Generalitat de Cataluña ha explicado los diferentes aspectos que provocaron uno de los accidentes más graves que ha habido en el Pirineo catalán y que implicó un despliegue de medios sin precedentes en una emergencia de montaña: además de la ventisca que se produjo y que generó unas temperaturas extremas y escasa visibilidad, la nieve acumulada con las nevadas de los días anteriores, el buen tiempo, la presencia de mucha gente a la montaña por el periodo vacacional y el retraso en las alertas a los servicios de emergencias fueron factores determinantes de la gravedad del accidente, que causó siete víctimas mortales.
El jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Bellvitge, Antoni Ricard, ha expuesto los diferentes tipos de hipotermia y el tratamiento que pueden practicar. Finalmente, Tomàs Molina, jefe de meteorología de Televisión de Cataluña, ha reflexionado sobre la necesidad de coordinación y su papel en la reducción de situaciones de vulnerabilidad. En este sentido, todos los participantes han destacado la importancia de la cooperación y colaboración de los diferentes cuerpos operativos y organizaciones para llevar a cabo una gestión de la emergencia eficaz y a la corresponsabilidad de la ciudadanía para evitar situaciones de riesgo.
En la apertura de la jornada, el responsable de la Escuela de Bomberos y Protección Civil de Cataluña, Josep Maria Juncosa, ha afirmado que “actualmente la ciudadanía tiene a su alcance un amplio abanico de actividades de ocio que pueden generar situaciones de riesgo de graves consecuencias para las personas afectadas; estas emergencias exigen un despliegue importante de recursos humanos y materiales para dar la respuesta operativa necesaria”. Juncosa ha añadido que “desde el Instituto podemos ayudar a fomentar la corresponsabilidad de los ciudadanos en su propia seguridad a partir de la reflexión, la concienciación y la difusión de conocimiento en este ámbito”.