Núria Picas cumple su sueño de hacerse con el oro en el UTMB
A Núria Picas le quedaban pocos sueños por cumplir. El UTMB era uno de ellos, esa espinita que se le había quedado en forma de dos subcampeonatos conseguidos en 2013 y 2014 y un abandono en 2015. Este año, Picas ha podido completar su sueño de proclamarse campeona de la Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB), la carrera por excelencia del trail running mundial con un tiempo de 25h 46’ 43’’.
Con esta victoria, Picas confirma su excelente momento de forma, y explicaba “Estoy realmente muy emocionada. Ha sido una carrera durísima, y donde más he sufrido ha sido en el final. He vivido una mezcla de emociones, conseguir esta victoria aquí es un sueño hecho realidad, además en una carrera especialmente dura y que he tenido que luchar hasta el final”.
Núria Picas había renunciado a participar el año pasado tras no recuperarse de una lesión y hace dos años abandonó en el primer tercio de la carrera. Una sensación agridulce que Picas quería solucionar. La atleta preparó a consciencia la prueba, afrontando una temporada con pocas carreras pero todas específicamente pensadas para preparar el que seria el gran objetivo de la temporada.
La UTMB es una de las carreras míticas del circuito de trail running. Con una distancia de 170 kilómetros y 9.600 metros de desnivel positivo, la carrera se desarrolla alrededor del macizo del Mont Blanc cruzando tres países (Francia, Italia y Suiza) y en parajes espectaculares. Los mejores atletas del mundo sueñan algún día en correr esta carrera, pero sólo 2.300 corredores lo consiguen cada año.
La organización decidió retrasar la salida de la prueba y modificar ligeramente el recorrido debido a las condiciones meteorológicas adversas que se han vivido en la zona durante todo el fin de semana. Una vez más, el UTMB ha recibido a sus corredores con frío, lluvia e incluso nieve en cotas altas.
El tiempo aguantó para la salida, pero ya diluviaba al paso de Picas por la primera zona de asistencia, en les Contamines (km 31). La atleta de Berga llegaba en primera posición y aprovechaba para abrigarse, hidratarse y alimentarse bien. Afrontaba entonces una de las partes complicadas de la carrera, la subida desde Notre Dame de la Gorge hacia el Col de Seigne a 2.516 meros y explicaba “Tuve mucha suerte de hacer parte de la prueba con mi compañero de equipo Pau Bartoló. Juntos hemos afrontado las partes más duras del recorrido y se ha hecho más llevadero un recorrido muy duro con mucho frío” A pesar de todo, Picas sabía que no podía relajarse pues muy de cerca la seguían las francesas Emelie Lecomte y la gran favorita, Caroline Chaverot, ganadora en 2016 de la prueba.
Sin embargo, Picas conseguía distanciarse de la presión y hacer su carrera, con mucha concentración y con un objetivo claro: el siguiente punto de asistencia en Courmayeur (km 77).
Llegaba allí en plena noche, después de haber cruzado la frontera italiana en medio de la lluvia y la niebla, condiciones favorables para Núria Picas, que se plantaba en Courmayeur con 9h39 de carrera y 20 minutos de ventaja sobre Caroline Chaverot, aprovechando su punto fuerte de bajada en el largo descenso hasta el pabellón italiano.
Sus asistencias no paraban de repetirle que corriera con cabeza, y Picas no solo les hizo caso, sino que consiguió remontar la noche e ir aumentando progresivamente el hueco entre ambas hasta cruzar la frontera suiza en el Grand Col Ferret.
Todavía en Suiza, Picas pasaba por el avituallamiento de la Fouly (km 111) para enterarse que su rival Chaverot se había retirado por problemas físicos unos kilómetros antes y que la ahora segunda clasificada, la suiza Andrea Huser, estaba a más de una hora. Eso dio todavía más alas a Picas, que ponía a partir de allí la directa rumbo a Chamonix.
La fuerte lluvia le ha acompañado durante toda la tarde mientras dejaba Suiza atrás después del avituallamiento de Trient y volvía a entrar en Francia en Vallorcine (km 153). Picas avanzaba con comodidad y con 45 minutos de distancia de la segunda a pesar del desgaste aparente tras más de 150km de carrera.
Sin embargo, los últimos 19 kilómetros se le atragantaban a la atleta de Berga que sufría molestias estomacales y físicas. Por su parte, la suiza Andrea Huser aprovechaba esta parte para ir recortando distancias y todos en Chamonix no podían dejar de refrescar sus teléfonos móviles para comprobar el estado del crono. Las distancias entre ambas atletas pasarían de los 45 minutos de Vallorcine a los 3 en la entrada del pueblo.
Finalmente, la tenacidad, el talento y la experiencia de Picas se impondrían y llegaría en primera posición a la meta. Chamonix en pie para recibir en un baño de masas su llegada a la meta, que cruzaba con sus hijos Arç y Roc, parando el crono en 25h46’43’’. Emocionada, explicaba: “Esto es un sueño hecho realidad, después de tres años puedo conseguir lo que un día soñé. Esto no hubiera sido posible sin el apoyo de mucha gente que me ha dado soporte como mi familia, mis amigos, mi equipo, mis patrocinadores… Con ellos los sueños son posibles”.