10 consejos para elegir zapatillas de trail running

En estas líneas ofrecemos 10 ítems importantes que debemos tener en cuenta cuando nos lanzamos al mercado a buscar las zapatillas de trail running perfectas para nosotros.

Estabilidad; que el pie no baile
El esfuerzo que le pedimos al pie en una actividad como el Trail Running es bastante más intenso que en cualquier otra actividad de trekking o senderismo. Por ello, la estabilidad que nos ofrezca la zapatilla, en forma de buena sujeción del pie y de buena tracción en el terreno, será de vital importancia.

Amortiguación; el colchón entre el pie y la tierra
Para disfrutar de una buena estabilidad, también resulta importante la amortiguación de la zapatilla, tanto de la parte delantera, como de la trasera. Esto nos permitirá correr más ligeros, sin que el pie sufra todo nuestro peso a cada paso.

Sistema de fijación; que no te digan “átate las zapatillas”
Siguiendo el objetivo de la estabilidad, el sistema de fijación de la zapatilla cobra gran importancia. El sistema debe permitir una buena sujeción para que el pie no baile dentro del calzado. Los cordones y los agujeros deben ser resistentes pero fáciles de manipular.

Flexibilidad y Torsión Lateral; adaptándonos al terreno
La flexibilidad de la zapatilla, del talón a la puntera, así como la torsión lateral serán clave para que el calzado se adapte correctamente al terreno por el que corremos. Sólo con unas buenas zapatillas conseguiremos convertir el calzado en la almohadilla perfecta entre nuestro pie y el terreno que pisamos.

Adherencia; no te resbales
No hay nada más pesado y desesperante que resbalar una y otra vez, por lo que una buena suela adherente, tipo Vibram u otras marcas, resultará imprescindible.

Altura de la caña; cuida de tu tobillo
Es importante proteger el pie de incómodas torceduras de tobillo que pueden producirse en un ambiente de montaña. Deberemos pensar en qué tipo de Trail Running vamos a afrontar; para una pista o un camino bien hecho, nos basta con una caña baja, pero si buscamos un Trail más extremo, una caña un poco más alta nos protegerá mejor el pie y el tobillo.

Protecciones; peso a cambio de seguridad
No todas las zapatillas tienen el mismo número de refuerzos, ni de la misma calidad. Deberemos pensar, de nuevo, en la función que daremos a nuestras zapatillas, ya que si las usamos por terrenos agrestes y extremos, valdrá la pena aumentar un poco el peso de la zapatilla, pero ganar en protección del pie. Los refuerzos de la puntera son los más importantes, ya que esta parte del pie es la más expuesta a golpes mientras corremos por la montaña.

Costuras y reflectantes; que no molesten
Las costuras suelen ser zonas de fricción, por lo que cuantas menos tenga la zapatilla, mejor. Y las que tenga, que estén bien pulidas para que no molesten. Si tenemos pensado correr de noche, es importante que la zapatilla incorpore algún elemento reflectante.

Transpirabilidad; que no nos empape el sudor
En cualquier actividad de montaña el pie suele sudar, y si esa actividad se desarrolla corriendo, podemos estar seguros de que nuestro pie sudará bastante. Una buena zapatilla debería garantizar una correcta transpirabilidad.

Impermeabilidad; mantener seco el pie
Ya para acabar, la última cualidad que deberá cumplir nuestra zapatilla, para asegurarnos un buen rendimiento, será la impermeabilidad, que mantendrá el pie seco y en buenas condiciones cuando pisemos un charco o el tiempo cambie, algo que en la montaña, como todos sabemos, ocurre muy a menudo.