Wielicki y Pasaban abren la segunda jornada del Picos de Europa Fest
Después de una amena e interesante primera jornada del Festival Internacional de Picos de Europa con Simone Moro y Jesús Calleja como protagonistas, el festival continúa hoy con dos monstruos del himalayismo: Krzysztof Wielicki y Edurne Pasaban, ambos conlos 14 ochomiles en su haber.
En el caso del polaco Wielicki, sin embargo, los 14 ochomiles no son su única gesta, ya que consta también como el primer montañero en ascender en invierno el Everest, el Kanchenjunga y el Lhotse. Todo un precursor del himalayismo invernal a quien el propio Simone Moro, protagonista ayer, admite admirar.
Tendremos oportunidad de charlar con él sobre los logros que ha conseguido a lo largo de su carrera, y además nos presentará una película documental dirigida por él: “Women in the mountains”.
En la que aparecen algunas de las más destacadas alpinistas de todas las épocas. Entre ellas destaca la que es considerada por muchos, mejor montañista del siglo XX, y desgraciadamente desaparecida Wanda Rutkiewicz, a quien tuvo el placer de conocer nuestro invitado y director del film. También son protagonistas Anna Czerwinska, que hizo cumbre en el Everest con 50 años, convirtiéndose así en la alpinista de más edad en lograrlo, Ewa Panejko-Pankiewicz o Kinga Baranowska, que alcanzó su sexto ochomil junto con Edurne y su equipo.
La propia Edurne será, como decimos, la encargada de acompañar al polaco en el Auditorio del Ayuntamiento de León. A sólo un mes de partir rumbo al Everest, que intentará hollar sin ayuda de oxígeno artificial, Edurne ha hecho un hueco para estar en el festival y explicar sus experiencias.
La alpinista vasca charlará con Jesús Calleja acerca de su trayectoria en la montaña, y nos traerá, para deleite de los asistentes al festival, una sorpresa en forma de pieza audiovisual relacionada con las dos últimas cumbres que conquistó en el ciclo de ochomiles.
El primero de los ochomiles es el Annapurma, que es estadísticamente el más letal de los 14 ochomiles, debido sobre todo a las constantes avalanchas que barren todos sus flancos, incluida la ruta de ascensión, por la vertiente norte, por la que ascendió Edurne. El otro ochomil será el último conquistado por Edurne: el Shisha Pangma que, pese a ser la menor de las 14 cumbres, es probablemente una de las más vistosas por la zona en la que se encuentra, ya que la ausencia de grandes cumbres a su alrededor, hace resaltar de manera majestuosa su abrupta y rocosa cara sur.