Julio Cernuda: "La chaqueta Minimus 777 de Montane me pareció increíble"
Tras la experiencia vivida en Tor de Géants, Julio Cernuda ya tiene nuevos planes de futuro que son ni más ni menos que participar en la Montane Yukon Artic Ultra. Mientras tanto se recupera desde el confort de su casa y recobrando poco a poco la forma natural de sus pies.
Este año te has incorporado al Team Montane Internacional, ¿qué opinas tras tu primer contacto con ellos ya en competición?
Un equipo joven, motivado e ilusionado, creo que es la combinación perfecta para un proyecto de esta índole. Estoy realmente contento de poder formar parte del equipo Montane, donde se que no buscan simplemente un corredor de larga distancia, sino una filosofía de vida.
En relación al material que utilizaste durante la carrera, ¿qué nos puedes decir de las prendas Montane?
Usé todas las prendas que pedí a Montane y todas ellas me sorprendieron, por ejemplo la chaqueta Minimus 777 me pareció increíble, imprescindible para una carrera de las características de Tor des Géants. Es ligera, con poco volumen y eficaz. Al ser altamente transpirable permite poder llevar ritmos altos y encontrarte seco en todo momento. En cuanto a la mochila Fang 5 me sorprendió gratamente, por ajuste y muy buena accesibilidad a todos sus compartimentos. Te olvidas por completo de que llevas mochila, todo un lujo.
Los guantes Prism son esos pequeños lujos que te reconfortan en esos lugares sobrios y fríos, donde tener las manos calientes es genial. Las camisetas y pantalones tienen un tejido totalmente adaptados para un uso prolongado, y ni una sola rozadura tras decenas de horas de uso.
Tu experiencia en Tor de Géants 2016
Al salir de la base de vida de Gressoney, afronto la subida de col Pinter, me cuesta respirar y para mantener el ritmo, veo que aumento las pulsaciones y rompo a sudar...algo no funciona, es como si estuviera corriendo en altura y pierdo la concentración. A lo largo del día mantengo el ritmo y llego a Valtournenche en tercera posición, duermo 40 minutos, intento recuperarme. Pero en la primera subida no paro de toser, me sigue costando respirar y aflojo el ritmo para intentar no abandonar, el francés Eric me da alcance y compartimos pasos durante la tercera noche, ya en el refugio Cunéy se une Pablo Criado.
Me cuesta combinar el caminar con el toser, mis compañeros se comportan como verdaderos caballeros, pero sus ánimos no son suficiente para aliviar la tos... es desesperante ver como se escapa algo que ves tan cercano. Pese a sentirme mal sigo el ritmo del grupo, sufro un desgaste brutal y para más colmo, se va desencadenando una deshidratación aguda.
No quiero tirar la toalla y con Pablo salimos juntos de Oyace, pero dando la primer paso veo que estoy vacío... no puede ser. Se me escapa entre los dedos como un puñado de arena, es un momento muy triste que no asimilo hasta que veo a mis amigos Moran, Gantes y mi chica Laura en Ollomont.
En ese mismo momento me para el médico de la carrera y me bloquea, no me encuentro bien y estoy unas horas bajo supervisión médica.
Mi carrera sufre un giro radical, asumirlo me cuesta, pero sé que cuanto antes lo haga antes encontraré la paz. Los cientos de mensajes y ánimos de mis amigos me empujan a seguir, a retomar la carrera con determinación y decisión. Ya no me importa la posición ni el tiempo, solo quiero llegar a Courmayeur.
Por respeto y admiración a todos aquellos que no abandonan y persiguen el sueño de terminar la carrera más dura del mundo, el Tor Des Géants.
¿Y tus planes de futuro?
Sin duda si alguna carrera me llama poderosamente la atención es la Montane Yukon Artic Ultra, puede ser una aventura memorable en uno de los territorios más bellos del planeta.