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"El premio debería ser al trabajo que han hecho estas escaladoras y, además sin hacer ruido"

Redacción OutdoorActual19/12/2011

El pasado jueves 15 de diciembre se presentó en el Climbat de la Foixarda el documental Encordades. Al acto acudieron la mayoría de sus protagonistas y también su director, Gerard Montero, con quien tuvimos una intensa conversación. El documental, que cuenta ya con los galardones de Torelló y Kendal, se compromete con la historia femenina de la escalada Catalunya. Testimonios de escaladoras tan importantes como Carme Romeu, Eli Vergés, Mònica Verge, Esther Sabadell y Helena Alemán nos muestran como se han enfrentado estas mujeres a los retos de montaña y de la vida.

¿Cuál era tu objetivo al diseñar Encordades?

La idea era realizar un documental no sólo destinado a escaladores sino a todos los públicos. Al fin y al cabo la escalada era una excusa para contar historias de superación y de transmisión entre generaciones diferentes. Creo que todo el mundo se puede sentir identificado. Además si podemos acercar la montaña a la gente mucho mejor.

¿Cómo se gestó la idea?

Antes había realizado dos documentales sobre escalada y los protagonistas habían sido masculinos. Con el tiempo vas viendo películas y documentales y te das cuenta de que no hay una historia de las mujeres en la montaña. Queda siempre en manos de otros. Me parecía un tema muy interesante porque creo que ellas tenían que tener un espacio para explicar sus historias.

El documental refleja el machismo histórico de nuestra sociedad...

Si te fijas en todo el documental no se hace una comparativa con los hombres. Si que hay algún gag o broma pero no referencias explícitas a las diferencias entre hombres y mujeres. Quisimos que no hubiese ningún hombre porque creímos que no era necesario que nadie que legitimase su palabra, que ya tenía un valor por sí mismo. La aparición de Josep Manuel Anglada responde al tratamiento de los entornos de estas escaladoras, de las relaciones humanas. Dentro de esto nos llamó mucho la atención una pareja como Anglada y Eli Verges que llevan toda la vida yendo a la montaña.

¿Te costó mucho enredar en el proyecto a las escaladoras?

La historia les motivó enseguida. Sí que hubo un proceso de presentación, porque no te conoces, y de motivación por el proyecto. Al final todos sacamos nuestro tiempo, al margen del trabajo, para hacer esto. Lo más bonito de todo esto es que nos hemos conocido y se ha creado una nueva red.

En tiempos de crisis, ¿cómo consigue un realizador joven financiar un proyecto así?

Un profesor de la universidad, también escalador, entendió que la idea era buena e interesante. Mi trabajo de los últimos años en el mundo audiovisual y el valor que podía tener la historia hicieron que la quisiera producir. A partir de ahí fuimos recaudando fondos, que esperamos lleguen en un futuro próximo, y empezando a trabajar. Gastamos en función de lo que pensábamos que iba a entrar. Es necesario decir que el beneficio económico de este proyecto es mínimo.

¿Necesitaste un equipo humano experto en montaña y escalada?

Desde el productor al cámara o al director de fotografía son escaladores. La única persona no escaladora era la guionista pero creo que entre todos hicimos que entendiese lo que era este mundo.

¿Cómo habéis superado las dificultades técnicas de la filmación en montaña?

Hemos tenido mucha suerte porque nos encontramos una serie de gente que habíamos trabajado cada uno en nuestro lado en el audiovisual de montaña. Gente que habíamos ido con pocos medios, en lo que podría ser un estilo alpino audiovisual. No hemos condicionado nuestra actividad por el peso que llevábamos sino por la calidad del producto que queríamos hacer. Nos ha tocado hacer caminatas de tres horas cargados hasta arriba para grabar 20 minutos, pero consiguiendo buena calidad de imagen y sonido.

¿Qué ha sido lo más emocionante del rodaje?

Me quedo con el tema humano y la amistad creada. El primer día, cuando les presenté el proyecto en una cafetería, la primera premisa que dí era disfrutar. A partir de aquí, han sido muchas las experiencias emocionantes como la grabación desde el helicóptero, algo que por otra parte ya había probado.

¿Cómo se presenta la promoción del documental?

Pues de momento hemos ido a dos festivales. Lo que no nos esperábamos era ser premiados. El premio debería ser al trabajo que han hecho estas escaladoras y, además sin hacer ruido. Sin sus historias no habría documental por lo que el mérito es suyo. Próximamente vendrán los pases en televisión.

¿Cómo ves el panorama audiovisual de montaña?

Estamos en un país que no tiene cultura en este sentido. Falta soporte y ayuda. Ahora es un momento difícil pero siempre lo ha sido. A las marcas les cuesta y a las televisiones también, porque según ellos no hay público. Yo pienso que hay mucho público potencial. En otros países tienes durante todo el día programas de montaña y otros deportes.

¿Y tienes otros proyectos para el futuro?

Pues de momento seguir pagando el piso cada mes, ese mi proyecto. Es verdad que ahora estamos trabajando en una idea nueva. Hemos cambiado el concepto porque este nuevo vídeo no va a ser cooproducido por televisiones y tendremos más libertad. Intentaremos volver a los orígenes de la montaña.

Os recomendamosel making off y el resto de videos de Encordades que podéis ver en el canal Vimeo de Gerard Montero. Solo tenéis que pulsar aquí.