La escalada como terapia
Decir que la escalada es una terapia no es una gran novedad, ya que son muchos los escaladores que se enfilan a las paredes, más que en busca de la dificultad, en busca de un bienestar que muchas veces no se consigue en la horizontal. El caso de Whitney Boland, sin embargo, es algo más extremo, ya que asegura que la escalada le sirve para paliar los síntomas de la enfermedad crónica que padece.
A esta escaladora y escritora estadounidense le diagnosticaron hace un tiempo Espondilitis anquilosante, una enfermada autoinmune reumática crónica, cuyos efectos más visibles son los dolores y el endurecimiento paulatino de las articulaciones.
La enfermedad, sin embargo, no ha servido para apartar a Boland de las paredes verticales, más bien, al contrario, la ha unido todavía más con la escalada, actividad en la que encuentra una vía de escape y una forma de mantener a raya la enfermedad. De hecho, confiesa: “El médico ha recomendado mucho la escalada. Cuanta más actividad, mejor”.
Ella misma te lo explica en este vídeo realizado por Sterling Rope, marca patrocinadora.