Cuatro personas fallecen en el Pirineo
La mala suerte se ceba el primer fin de semana de 2012 en el macizo pirenáico. Los equipos de rescate no pueden hacer nada para salvar la vida de los cuatro hombres del Estado español muertos en la montaña.
El primero de los accidentados fue el navarro José Manuel Altuna Arce de 53 años y vecino de Ripa (Ultzama). Su muerte fue consecuencia de una caída de 300 metros por una zona abrupta de la ascensión al pico Aspe, en el término del municipio oscense de Aisa. A pesar del momento del año en que nos encontramos el accidente no tuvo que ver con el manto nivoso ya que se produjo en una zona de rocas.
La comunicación con los servicios de emergencia del 112 Aragón coincidió con el aviso de otro accidente en la zona oriental del pirineo oscense. Un hombre, del que no se ha facilitado la identidad, sufrió una dura caída cuando andaba solo por los ibones de Coronas, en la ruta que asciende al Aneto. Los equipos de rescate no pudieron acceder a la zona del accidente por motivos meteorológicos.
Además el Pirineo francés también se ha cobrado la vida de otras dos personas. Los fallecidos en esta ocasión han sido dos hombres de 43 y 24 años vecinos de la comarca catalana del Bages. El trágico suceso ha ocurrido cuando realizaban un descenso fuera de pistas cerca de la estación de esquí nórdico de la Formiguera. Los esquiadores se precipitaron por un corredor de hielo sufriendo una caída de 100 metros y golpeándose contra unos árboles, motivos que les causó la muerte en el acto. En el accidente también se ha visto implicada una mujer que se recupera en la ciudad de Perpignan. Los dos fallecidos eran monitores de esquí.
