"La montaña da algo que el asfalto no puede dar: la libertad de correr por parajes extraordinarios"
Gerard Morales es un corredor de trail running del equipo Buff y extennista profesional que resume en gran medida el espíritu del trail y de la relación que se establece entre los amantes de la montaña, la naturaleza y entre ellos, de lo que surgen vínculos de gran valor. Morales es uno de esos corredores que siempre está ahí, en la parte alta de los ránkings y los resultados de carrera, hasta el punto de ser el líder provisional de la Spain Ultra Cup a falta de una sola prueba.
Hablamos con él de su reciente experiencia en la Buff Epic Trail y su filosofía de vida en la montaña:
- Mucho lío en la Buff Epic Trail.
Un poco. Era el primer año. Hay que seguir aprendiendo. La verdad es que es un lugar muy complicado para correr porque hay muchísima piedra todo es subida y bajada y no tienes llano para correr como tal. Las subidas se hacían complicadas, las bajadas son muy técnicas. Había mucha agua durante el recorrido y llovió dos o tres veces. Suerte que había solo 130 participantes. Aún así, cuando cayó la noche decidieron pararlo porque empezó a bajar la niebla y hay gente que no se veía con fuerzas para continuar porque por delante tenían un tramo bastante peligroso. Quedaban dos subidas de 1.000 metros en total y el resto bajada, aunque muy técnica.
- A pesar de todo, el material obligatorio que pidieron estaba justificado.
Sí, totalmente. En la carrera, del material todo el mundo lo usó absolutamente todo. Cuando estás en carrera hay cosas que quizá no sean necesarias. Pero también es necesario especificar todo este material obligatorio porque hay personas que quizá no puedan terminar la carrera como pasó en la Buff Epic Trail y necesitarán todo eso si abandonan.
- ¿Sufriste mucho en los tramos finales?
Llegué al último puerto de montaña, en la parte más alta y me dijeron que había trece kilómetros de bajada. La primera de éstas fue algo muy bestia. Era mucha pendiente y algunas marcas del recorrido eran difíciles de ver o habían caído por la lluvia. Había que orientarse y mirar muy por delante y pierdes la vista en el suelo que en bajada es crucial. Fue un momento complicado. En la parte más baja y más plana había ya oscurecido y acabé con el frontal, que llevaba uno muy justo y tuve que coger uno bueno porque no veía absolutamente nada.
- ¿Crees que esta carrera tiene los ingredientes para ser una cita importante?
Está claro. Si me lo pides antes de correr te diría que no estoy seguro, por el terreno, la complicación que supone, etc. Pero es una de esas carreras que una vez la has terminado se la aconsejas a los otros corredores, aunque es para gente medianamente preparada. Debo decir que es la carrera más dura que he hecho nunca. Los corredores coincidíamos en eso.
- Entonces atraerá corredores que busquen desafíos muy técnicos.
Sí, con inscripciones limitadas porque en el Parque limitan las inscripciones a unos 350 corredores. Buff decidió fijar el máximo en los 130 porque era el primer año y querían hacer las cosas bien e ir aprendiendo poco a poco y en esto acertaron de lleno.
- Con muchos más corredores pudo ser un gran problema visto lo visto.
Está claro que pocos corredores fue una buena decisión. Hay que pensar que hubo algún corredor que tuvo que ser evacuado en helicóptero, porque hablamos de zonas muy inaccesibles. Es una carrera en la que resulta muy complicado sacar a la gente de los lugares donde abandonan. Estamos hablando de lugares apartados de absolutamente todo.
- Cambiamos de tema. ¿Tu crees que eres esclavo del tiempo que vas marcando?
Hay mucha gente que no está pendiente del reloj y está más pendiente de correr. Hasta no hace mucho yo llevaba un reloj con gps, crono y demás. Pero últimamente decidí correr sin reloj. Me da exactamente igual. Porque en el fondo hay variables difíciles de calcular. Yo además no me intereso por el tiempo de los otros corredores, vayan por delante o por detrás. Al final yo lo que quiero es acabar la carrera. Si la acabo corriendo y con ganas sé que objetivamente haré un buen tiempo, pero me preocupa más bien poco.
- Las cuentas las pasan contigo mismo al fin y al cabo.
Sí. Se trata más de las sensaciones. Cómo te encuentras, si puedes darle más ritmo o no, etc. Si voy con el crono y no llevo buen tiempo me derrumbo mentalmente. Es más útil ir corriendo y escucharte a ti mismo. Si te encuentras bien, aprietas más y se resume en estas pequeñas sensaciones.
- ¿Un trail runner debe tener objetivos concretos para motivarse?
Durante toda la temporada entreno por objetivos. Si tienes un lapso de tiempo de un mes y medio y no tienes ninguna carrera a veces también la tendencia es relajarse. Los objetivos te mantienen a buen ritmo de entrenamientos para que éstos sean de calidad y les saques rendimiento. Por ejemplo esta última carrera en Aigüestortes la tuve en cuenta para entrenar. Es una carrera que me motivaba hacerla porque es nueva, dura y sabíamos que sería un reto complicado. Sales a correr y te aprietas más, subidas rápidas, etc.
- Fuiste jugador de tennis profesional. ¿Cuándo dejaste de jugar?
Hasta los 24 años estuve jugando torneos de la ATP, a nivel mundial. Pero el problema es que es extremadamente caro y si jugaba estos torneos no ayudaba en casa porque estaba muchas semanas fuera compitiendo. A los 24 decidí hacer un parón para jugar torneos nacionales donde hice algo de dinero durante el verano, pero cuando quise volver a los ATPs no pude. Bajé la exigencia y era muy difícil de remontar. Cuando pierdes el ritmo es muy difícil recuperar. Por ejemplo si corro ultra trails y lo dejara para correr diezmiles y en un tiempo quisiera volver a la larga distancia, notaría que me falta de todo, no sería capaz.
- ¿Por qué es especial la montaña?
Porque hay compañerismo y amistad con la gente. En la montaña hay mucho compañerismo y eso me encanta. La montaña me ha dado algo que el asfalto no puede dar: la libertad de estar corriendo por parajes bellísimos. Eso es espectacular. La naturaleza es libertad.
- La montaña tiene una competencia muy sana.
Exacto. Hace tres meses en Peñagolosa tuve la suerte de correr con Heras y con Caballero y en un momento dado de la carrera que yo iba unos metros por delante, de repente Heras se cayó y se dio un fuerte golpe. Di la vuelta y me acerqué a él y le ayudé. Junto a Caballero nos quedamos con él, lo ayudamos a levantarse y lo acompañamos hasta el próximo control. Anécdotas como ésta pasan muy a menudo en las carreras por montaña. En Aigüestortes con la caída de Karrera pasó algo parecido. Jessed le ayudó cuando el otro tuvo el accidente. Yo valoro más el hecho de poder ayudar a alguien o competir de forma sana con alguien que no ganar la carrera si pienso que he hecho algo que está mal. Todo esto no tiene precio. Es muy importante. Llegar a meta y hablar con el otro y decirle “gracias por ser como eres” para mí es más importante que fijarse en la clasificación.
- No todas las experiencias son buenas en el mundo del trail running.
No. Yo por ejemplo en la Ultra Trail du Mont-Blanc hace tres años, iba muy bien hacia el kilómetro 130 y cambiaron sobre la marcha parte del recorrido porque había llovido mucho y hacía muy mal tiempo. Llegué a un lugar en el que el marcaje estaba cambiado y me agobié muchísimo. Paré pensando que me había perdido, además de tener un tendón muy inflamado y un dedo del pie destrozado. Me dolía mucho y no pude continuar. Y el año pasado volví y no estaba mentalizado para hacerla y tampoco tuve éxito. Abandonaba en el kilómetro 60. Tengo aún la espina clavada en la UTMB.
- ¿Irás este año a la Ultra Trail del Mont-Blanc?
No, este año no porque me voy a hacer la Transalpine Run. Es una carrera que hace tiempo que tengo en mente. A principio de temporada en una reunión, Emma Roca estaba motivada para ir y me propuso hacer pareja con ella y le dije que sí al instante. Es interesante hacer un mixto y hay opciones de hacer buena carrera. Es especial hacerla juntos, no te dejan separarte más que unos metros y el interés está ahí, en hacerla juntos. Además en medio de la Transalpine han organizado un Kilómetro Vertical con un crono aparte. Algo que le da un punto más.
- Es un formato distinto de carrera. Es como una travesía y por parejas.
Sí, es distinto. Hice el Marathon des Sables y a pesar de que el desierto y la montaña son muy distintos, el formato es parecido. A mi me gusta correr con gente. La mala suerte de los corredores de ultra es que te pasas muchos kilómetros corriendo solo y lo acabas pasando mal. Hay momentos en los que necesitas decir algo a alguien y no puedes. Además yo soy de gastar bromas e ir hablando y de esta forma tengo alguien a quien molestar un poco.
- Aunque no vayas este año a la UTMB, ¿la intentarás acabar en un futuro?
Igual no vuelvo a ir. Es una carrera que no me gusta. Le han dado esta fama de que es la carrera de las carreras y demás y es verdad que es donde está el nivel y todo el mundo quiere ir pero no es de las carreras más bonitas que he hecho, en parte supongo por la experiencia de hacerla dos años y no terminarla pero no soy el único corredor que lo piensa, tengo amigos que la han terminado y no quieren volver allí. Lo que sí es cierto es que si sacas un buen resultado en Chamonix te sitúas en el mapa mundial del trail.
- ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere correr ultra trail?
Hay que ir paso a paso. Ahora hacer ultra trail es la moda y lo peor de eso es que todos se ven haciendo ultras y el consejo que doy es que corran libremente, que hagan antes otras carreras más cortas, que disfruten antes de pasar a la larga distancia, porque es muy dura y complicada y es necesario tener un vagaje de carreras hechas y haber trabajado muy fuerte la mentalidad. Si no tienes eso, lo pasas realmente mal y acabarás muy pocas porque no es tan fácil. Pero antes de las ultra trails hay que tomárselo con calma e ir ampliando kilómetros, pero sobretodo disfrutar.
Hay gente que se apunta a ultra trails cada dos semanas y eso es una locura. Hay que planteárselo con calma. Organizarse el calendario para hacer dos o tres ultra trails al año y eso ya es mucho. Es importante entrenar antes distancias menores para ser fuerte mentalmente.
- La mente. ¿Qué pasa con la cabeza en la larga distancia?
Hay quien piensa que es cuestión de músculo y olvidan la cabeza. No ven que la psicología es muy importante. A todos los corredores les pasa. En esta última carrera que hice, en el kilómetro 30, si me dicen que se suspende me hacen un favor, pero te sobrepones a eso y piensas que esos momentos hay que pasarlos para seguir. Pero si no tienes esa experiencia abandonarás, sea en el kilómetro que sea pero abandonarás.
- ¿Entrenar para la carrera o disfrutar de la montaña?
La gente se ha vuelto un poco loca. Ahora todos salen con el reloj con gps, el pulsómetro y salen a entrenar. Y yo lo que siempre digo es que yo no salgo a entrenar, salgo a correr, a pasármelo bien. Salgo para disfrutar y nada más. Eso parece que se está perdiendo. Algunas personas dejan de lado el disfrutar, el salir por salir, ver un animal en la montaña y pararte por él. Yo disfruto eso cada día. Siempre he dicho que el día que salir a correr sea una obligación para mi, ese día se acaba. Me llena hacerlo, conozco gente y disfruto, sino ¿qué sentido tiene?