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30.000 euros por arrollar a una esquiadora en La Pinilla

Redacción - @Outdooractual10/01/2016
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La Audiencia absuelve de cualquier responsabilidad civil a la estación de esquí de La Pinilla, que en primera instancia fue condenada a pagar conjuntamente con el condenado. El condenado está obligado a pagar una indemnización de 30.542€ tras impactar con otra esquiadora en 2013 y romperle ambas piernas.

Los hechos se remontan al 16 de febrero de 2013 cuando un esquiador perdió el control y arrolló a otra esquiadora que se encontraba en la cola de un remonte, causándole una fractura de ambos peronés y las mesetas tibiales, así como quedar impedida durante casi ocho meses. Además, le quedó como secuela dolor en ambas rodillas y agravación de artrosis postraumática.

La parte acusada usó en su defensa que la pérdida de control se produjo por la existencia de matas de vegetación en la pista. Por otra parte, alegó como factor del accidente la cola que se había producido en el remonte.

La Pinilla, absuelta
En febrero de 2015, el Juzgado de Sepúlveda dictó sentencia y tanto el esquiador como la estación de esquí de La Pinilla recurrieron el fallo donde se culpaba a ambas partes de dicho accidente y se les obligaba a pagar los 30.542€ de la multa a partes iguales. Ahora, la Audiencia absuelve a la estación al considerar que los hechos probados no permiten concluir que esta tuviese responsabilidad alguna derivada de infracción penal en las lesiones sufridas por la mujer. El tribunal sí estima por el contrario la imprudencia del esquiador.

Las conclusiones extraídas por parte de la Audiencia son que el esquiador era considerado experto y debería de haber reducido su velocidad al ver que, al final de la pista 'Stadium' -por donde estaba esquiando-, se encontraba la cola para subir al remonte. Además, culpan al esquiador de ser él mismo quien decidiera esquiar bajo las condiciones que se encontraba la pista y que, "si en lugar de ello decidió esquiar como si la pista estuviese en perfectas condiciones, solo él debe ser responsable de su actos, de la misma forma que sucedería con una conductor que conociendo el mal estado de una carretera optase conducir por ella a la misma velocidad que si estuviese en buenas condiciones".