David Palmada y Ester Ollé homenajean a Pau Escalé en las Fisher Towers

Después de azotar el Titán hace tres años con Oju peligru A6+ y llevarse algunas repeticiones, este año han ido a por la King Fisher. ¿El resultado? Hot-Parad-Ice, una vía de artificial extremo dedicada a Pau Escalé.

Fisher Towers, desierto de Utah, a 50km de Moab, Estados Unidos. David Palmada "Pelut" y Ester Ollé viajan de nuevo a las Fisher Towers, esta vez en la King Fisher. Y ya que están allí, abren una nueva ruta de 8 días, con una temperatura altíssima. Destacan la dificultad del primer largo donde emplazaron 65 anclas de progresión. Les sobró tiempo e hicieron la primera repeticón de Weird Science A4+r5.7, también en la King Fisher.

"Pelut", en primera persona

Ya la siento… Uuff! Ese puto olor a adrenalina quemando a un ritmo frenético, el corazón bombea a un ritmo infernal, el sol esta tostando mis pocas neuronas y el sudor no para de deslizarse por mi frente mezclándose con el barro que en ella hay, haciendo un cóctel muy agradecido de limpiar.

Por fin, después de mucho esperar, después de mucho ahorrar, estoy metiéndole duro a la KING FISHER, esa torre que allá por el 96 ya me robo el corazón. Esbelta y elegante, con ese olor y ese color tan especial, es como si te incitara a escalarla. En pleno mes de agosto, pocos son los elegidos para escalar en las torres. Pocos por no decir los únicos, pues realmente es una locura estar tantas horas en la pared a 40 grados. Pero cuando una pasión es tan fuerte y un objetivo tan claro no hay nada que te detenga; solo la muerte puede hacerlo y hoy se que no es mi día.

Mientras voy abriendo el precario largo 1 me van viniendo muchos recuerdos a la mente, recuerdos de cariño y felicidad. ¿y porque? Pues porque esta ascensión esta plenamente dedicada a una persona muy especial, una persona que aunque no este a nuestro lado se que nos observa y vigila constantemente, y seguro que a menudo se parte el culo pensando que coño estamos haciendo… ese es Pau... Simplemente Pau...

Pero no es hasta el segundo largo donde realmente conecto a muerte con él. No me preguntes por qué, pero se respira en el aire, no lo puedo escribir con palabras pero estoy escalando una estructura de barro compactado que cada vez se separa más de la pared. El miedo a que todo se desvanezca bajo mis pies se apodera de mi, necesito tiempo para pensar, todos mis sentidos se bloquean por un instante, te veo Pau... Te miro y una serie de sentimientos y emociones quieren salir todos a la vez de mi boca pero no puedo hablar, no se por qué. ¿Es miedo? pero miedo a qué? sé que tu estas allí observando, intento relajar mi cerebro pero este sigue bombeando liquido sinovial a borbotones.

Por fin consigo salir de la sección para llegar a montar la reunión. Es increíble como automáticamente todo se tranquiliza y vuelve a la normalidad. Te miras el largo y te dices a ti mismo: “vaya puto maricón de mierda estas echo”.

Y si, a lo mejor no es tan difícil o tan precario como puede parecer, pero eso es lo que tiene de especial el artificial, que nadie siente lo mismo en cada largo. Yo en este tuve mis sensaciones y mis fantasmas, el que venga detrás a lo mejor pasa silbando, quien sabe, lo que si sé es que mientras lo escalaba no estaba solo...