El quebrantahuesos recuperará su área de distribución histórica

Para ello, el convenio que han suscrito las comunidades de Aragón, Navarra, País Vasco, Cataluña, Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León y Murcia, contempla si es necesario reintroducciones o reforzamiento de la población, tal y como se está realizando en Picos de Europa, donde la especie se extinguió a mediados del siglo pasado, y en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaen), área en la que no ha habido reproducciones desde los pasados años 80.
En ese sentido, el protocolo también promueve la conservación de la biodiversidad de las cordilleras española a través de la protección y recuperación del quebrantahuesos, como especie simbólica de estos macizos montañosos y factor de valorización de un territorio y de creación de oportunidades para el desarrollo rural. También se apoyan las prácticas ganaderas tradicionales en los macizos montañosos, siempre que sean compatibles con la conservación del quebrantahuesos, y se contempla potenciar la colaboración con el Estado francés.
Situación de la especie
España es el país europeo con mayor población de quebrantahuesos. Las 130 parejas reproductoras que se calculan habitan en nuestro país, 166 si se incluye la zona francesa, están concentradas en la cordillera pirenaica. En el año 2000 se creó la Estrategia Nacional para la Conservación del Quebrantahuesos y en 2001, el Programa de cría en cautividad. Con ello, la población en las últimas décadas ha experimentado un crecimiento continuado, pero su reducido tamaño poblacional, su restringida área de distribución y la dificultad de la especie para colonizar nuevos territorios la convierten en una población vulnerable, recogida como “especie en peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Con esa idea de recuperar el área de distribución histórica del quebrantahuesos, se puso en marcha el proyecto de reintroducción de la especie en Picos de Europa, donde esta ave se extinguió a mediados del siglo pasado, y en el parque natural de Cazorla, donde no hay reproducciones desde la década de los 80.
En la codillera cantábrica, después de 80 años se ha logrado que se asienten dos ejemplares de quebratahuesos, un macho y una hembra, que además, según los técnicos del programa de reintroducción, han comenzado a tener comportamientos prerreproductores, lo que es una excelente noticia para el futuro de la especie. Los ejemplares son la hembra de cuatro años Deva, procedente de los Pirineos, cedida por el Gobierno de Aragón y reintroducida en 2010, y un macho adulto procedente de los Pirineos que llegó a la zona el pasado verano y que se ha asentado en el área que ocupa Deva, después de recorrer los tres macizos de Picos de Europa, atraído por la posibilidad de reproducirse.
Este proyecto cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros, que al tratarse de una iniciativa Life cuenta con la cofinanciación de la Comisión Europea, que aporta 1.061.936 euros. El Ministerio, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales y la Fundación Biodiversidad, se hace cargo de los 154.000 restantes.
El proyecto del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas comenzó a desarrollarse en 2006, veinte años de que desapareciera el último ejemplar. Desde entonces se han liberado 28 pollos de quebrantahuesos procedentes de diferentes centros de cría en cautividad de Europa. De ellos, 14 están vivos y localizados, nueve han fallecido y los cinco restantes no han sido vistos en los últimos años.
Además recientemente, los técnicos del programa de reintroducción del quebrantahuesos del parque jienense, han observado las primeras cópulas entre una pareja de ejemplares liberados, lo que supone un gran avance para el proyecto, aunque se estima que la hembra aún es muy joven para reproducirse este año. Los técnicos estiman que si se logra liberar ocho pollos al año durante los próximos ocho años se alcanzaría una población viable en Cazorla.
Información de Pirineo Digital