Ferrán Latorre y Nacho Orviz reinician su ataque a la cima
El pasado viernes, Ferran Latorre y Nacho Ortiz retornaron al CB en su primer intento de esta primavera al Everest. El cambio de previsión meteorológica auguraba un día de cima más que complicado y la saturación de las rutas por las expediciones comerciales menguaba la seguridad de aquellos alpinistas que, como Ferrán y Nacho, querían subir sin oxígeno. Ayer volvieron a la carga en la que puede ser su última oportunidad de la temporada.
"Por fin llega la hora de la verdad y en los próximos días intentaremos alcanzar la cumbre del Everest. Será el día 25 si todo sigue de acorde con el plan previsto. Esta ha sido para nosotros una expedición larga y difícil, especialmente dura en estos últimos días, justo en la previa de nuestro ataque, cuando más necesitábamos el descanso y la tranquilidad. Pero tanto ayer como antes de ayer vivimos dos días muy aciagos. La noticia de la muerte de un escalador tinerfeño, integrante de otra expedición, y la confirmación de la desaparición del alpinista alemán Ralph, con el que compartíamos permiso nos han consternado profundamente.
Además, en el Campo 3 (8300 m) se encuentra solo el septuagenario escalador Luigi, después que al cabo de dos días de espera y de terminar con las provisiones, invitara a su sherpa a abandonarlo. El italiano que cuenta con sesenta y nueve años y con el que compartimos CB, ha decidido esperar solo en el Campo 3 a una nueva oportunidad par atacar la cumbre. Sin radio y sin comunicación durante estos días, tan sólo al regreso ayer tarde de su sherpa, supimos de lo acontecido.
Ayer a última hora pues, organizamos un grupo de rescate, liderado por el Rescue Team de la TMA (Tibetan Mountaineering Association) que hoy intentará llegar hasta él y persuadirle para que regrese al CB Avanzado. Tiene oxigeno pero parece ser que no lo quiere usar, y lo que sí es seguro es que después de tres días ya no le quedan provisiones. Tememos pues por su vida, dado su carácter obstinado y ciertamente obsesivo.
Con todo esto, nuestra cabeza ha quedado lejos de pensar en el Everest y en la cumbre. Eso añadido al debilitamiento ya de por sí lógico después de cuarenta días de expedición, y del cansancio mental que ha supuesto sufrir por los alpinistas con los que hemos compartido parte de este trayecto, no nos dejan en la mejor situación para intentar al cumbre. Pero esta tarde cuando salgamos para el Campo 1, vamos a hacer el esfuerzo de sobreponernos e intentar esta cumbre con ilusión y sobre todo con prudencia. Que nadie se piense que va a ser fácil.
Quisiéramos además y por encima de todo dar una muestra de soporte y de cariño a los familiares de los desaparecidos. Nuestro corazón en gran parte está también con ellos."
Para más información consulta el blog de Ferrán Latorre.