Marino Giacometti: “Venimos del alpinismo, no del atletismo”
Marino Gioacometti, padre del skyrunning y presidente de la Federación Internacional de Skyrunning, reivindica la identidad de su deporte ubicándolo en la montaña y distinguiéndolo del ámbito del atletismo.
- Usted se ha convertido prácticamente en una leyenda como padre del skyrunning. ¿Podría contarnos el curso de la organización y desarrollo de este deporte?
- Nosotros venimos del alpinismo, no del atletismo. Teníamos que entrenar mucho para ser capaces de alcanzar los 8.000m y entonces empezamos a correr en montaña. Nos gustó y comenzamos a realizar records en cotas de 4.000m, montes como el Bianco, el Rosa o Gran Paradiso. Después decidimos abrirnos a más gente, a alpinistas y a esquiadores alpinos, por ejemplo, y en 1995 se fundó la primera federación que sería reconstituida, tras el aumento de las carreras, en 2008.
- En la ponencia se ha recalcado que existe una verdadera voluntad de identificarse como deporte de montaña y no como otra forma de atletismo.
- Cuando hace años no existían carreras como el trail-running o la vertical, estábamos practicando sobre la montaña y, aunque hemos incluido otros formatos de carreras más populares, nos hemos mantenido siempre en este entorno y no han existido problemas de identidad. Hoy en día parece que correr en el desierto, en la colina o en la montaña sea lo mismo, cuando son ambientes distintos, tenemos cotas muy elevadas y el atletismo debe permanecer en el lugar que le corresponde.
Afortunadamente, en España hay federaciones de montaña como la aragonesa y una sensibilidad profunda hacia ese terreno, pero eso no ocurre en todos los países. Entrar en el Olimpo ya es otra cuestión: para ello debes adaptar tu deporte a las exigencias del Comité Olímpico. La modalidad de esquí debe incluirse en el resort turístico y debemos encargarnos de la vertical. Nos queda por delante toda una montaña por ascender, pero lo estamos deseando.
- ¿Piensa que pueda darse una división entre la voluntad de entrar en el deporte olímpico y la filosofía inicial del skyrunning?
- Creo y espero que esto no suceda. Por una parte, vamos a seguir ese formato olímpico y exigencias de seguridad para todas esas competiciones que querrán entrar como disciplina olímpica. Por otro lado, tendremos nuestras propias Olimpiadas de la montaña dispuestas en otra forma. Del mismo modo que hay unas olimpiadas más veraniegas, las de invierno o las celebradas para personas con discapacidad, podría darse que haya unas olimpiadas de la montaña.
- Entonces, ¿puede decirse que no ve usted que el hecho de seguir las regulaciones olímpicas pueda limitar este espíritu salvaje originalmente asociado con los skyrunners?
- No, porque desde el comité olímpico se dan dos acciones: una, el reconocimiento como deporte, que puede abarcar todos los tipos de carreras. Posteriormente, tan sólo entrarán en los juegos olímpicos aquellos que puedan llevarse a cabo de una manera, no más segura, sino más por cuestiones de cantidad o medios, como la vertical o la versión indoor en rascacielos.
- De modo que se vislumbra un verdadero futuro olímpico.
- Sí, como reconocimiento del deporte. Por ejemplo, ahora mismo el esquí alpino está en el observatorio. Y está reconocido, pero es distinto que finalmente alguna de las carreras entre en los juegos.
- ¿Qué le diría usted al tipo de montañista, quizás más romántico, que concibe disciplinas como el skyrunning como excesivamente arriesgados?
- Respeto todas las visiones porque he hecho todos los deportes de montaña. Vengo del himalayismo, he subido dos 8.000m antes meterme en esto, de modo que no tengo ninguna preconcepción negativa. Actualmente, es inútil decir que se está en contra de los que corren en montaña, cerrarse e intentar prohibir un deporte. Es una realidad que hay mucha gente que hace esta disciplina y lo que se debe hacer es formar a la gente para su seguridad.