Miró y Balet siguen sumando medallas
Después de la gran jornada anterior en los Campeonatos del Mundo de Esquí de Montaña de Claut (Italia), en la que el equipo FEDME consiguió seis medallas (cuatro oros), ayer se celebró la prueba de sprint, en la que nuestros esquiadores cumplieron un buen papel, pero más discreto. Mireia Miró consiguió la plata en la categoría Promesa Femenino y Laura Balet se llevó el bronce en Cadete Femenenino.
Es la primera vez que la prueba de sprint se incluye en los Campeonatos del Mundo y no es una modalidad a la que los atletas de la FEDME estén muy acostumbrados. Se trata de un itinerario corto y explosivo, con una única subida y bajada de 85 metros de desnivel.
La subida combinó un tramo normal, uno con zetas y uno a pie con los esquís a la espalda, todo sobre un relieve de nieve polvo, baja temperatura (-10ºC) y un día radiante con sol y cielo azul.
La competición de Sprint se afronta con clasificatorias, semifinales y finales que van descartando corredores en función del tiempo realizado. Los corredores van saliendo cada 30 segundos hasta finalizar su categoría, para pasar a la siguiente ronda y así hasta la final.