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Jaque al deporte en el medio natural madrileño

Redacción - @OutdoorActual27/05/2016
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El radical cambio de criterio con el que la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid está resolviendo durante 2016 las autorizaciones para la celebración de pruebas deportivas en el medio natural está llevando al colapso a todas las modalidades deportivas que se desarrollan al aire libre (carreras por montaña, bicicleta de montaña, carreras de orientación, remo, triatlón, piragüismo, atletismo, etc.).

Tras varios meses de reuniones con los organismos afectados y ante la incapacidad de la Comunidad de Madrid de encontrar una vía de solución dentro de su propia Consejería de Medio Ambiente, la Federación Madrileña de Montañismo (FMM) está estudiando la posibilidad de iniciar los trámites legales oportunos para defender los derechos de todos los deportistas madrileños.

Todas las pruebas de la Copa de Madrid de Carreras por Montaña han sido denegadas a tan solo cuatro días de su celebración a pesar de que en todos los casos las preceptivas solicitudes de autorización fueron presentadas con meses de antelación y con toda la documentación completa. A media mañana del día del pasado miércoles 25 de mayo, el Área de Montes comunicó la desautorización de la segunda prueba de Copa de la especialidad que el club Nemus con la colaboración de la propia FMM había organizado contando ya con una inscripción de más de 150 corredores. Parece obvio que un plazo tan exiguo en la comunicación de la desautorización solo se justifica cuando lo que se persigue es que la organización de estos eventos no disponga de tiempo material para interponer un recurso o plantear medidas correctoras, quedando en una situación manifiesta de indefensión.

Todo ello a pesar de que la organización presentó hace más de un mes (17 de abril) los cambios que los propios técnicos de la Consejería de Medio Ambiente habían sugerido. Según declaraciones del propio Ruza, a él no le consta la presentación de dichas modificaciones y por ello ha denegado la prueba. De nada ha servido la remisión del correspondiente correo electrónico demostrando el envío de esta documentación al Área de Espectáculos que es el departamento donde la Comunidad de Madrid centraliza todas las autorizaciones de cualquier evento deportivo.

La Federación Madrileña de Montañismo y el resto de federaciones deportivas madrileñas afectadas están asistiendo atónitas a este enorme despropósito en la gestión de los eventos deportivos en la Comunidad de Madrid y todo ello a pesar de las numerosas reuniones que tanto las federaciones como muchos de los alcaldes de los municipios afectados vienen manteniendo desde hace un par de meses con la Consejería de Deportes de la propia Comunidad de Madrid que mantiene un discurso de comprensión y de buenas intenciones pero a la que la sucesión de hechos está dejando en muy mal lugar al mostrarse incapaz de mediar en este conflicto.

El origen de todo este radical cambio de criterio podría explicarse en la posición personal que D. Felipe Ruza mantiene, por un lado, con los grupos ecologistas, que en muchos casos defienden un discurso de absoluta oposición a la convivencia del deporte en la naturaleza y, según ha manifestado el Sr. Ruza en varios foros, ya está cansado de que le lleven al juzgado por autorizar pruebas deportivas y, por otro lado, por la perturbación que la práctica deportiva en el medio natural genera en la actividad cinegética de la zona pues el argumento que el Sr. Ruza ha venido manteniendo en todas las reuniones es que el problema no solo está en la organización de una competición sino en el trasiego de deportistas por el recorrido de la carrera los días previos y posteriores a la prueba, análisis de todo punto inadmisible para las federaciones deportivas afectadas en la medida que se socaba el derecho de los ciudadanos al libre tránsito por los caminos públicos y a la práctica deportiva libre.

Por el contrario, llama la atención como el Parque Nacional Sierra de Guadarrama que a efectos medioambientales es el área de máxima sensibilidad en todo el territorio de la Comunidad de Madrid ha conseguido compatibilizar sin mayor problema la protección de la naturaleza con el desarrollo de las pruebas deportivas más populares y emblemáticas en esta comunidad.