Txikon lanzará otro ataque si se recupera de una congelación en un dedo
No hay descanso para Alex Txikon y el resto de compañeros de la expedición a la cara Norte del Kangchenjunga. Apenas 24 horas después de haber vuelto al Campo Base de su primer ataque a cumbre, los cuatro alpinistas que no lo consiguieron (Alex, el polaco Adam Bielecki y los rusos Dmitri Sinev y Artem Braun) estudian ya los pasos a dar en las próximas fechas. Y lo primero que han decidido es que lo quieren volver a intentar, aunque con tácticas distintas.
Alex y Adam tienen previsto hacerlo por la misma ruta que han intentado estos días pasados, la variante de la ruta Británica que han abierto por la izquierda de la cara norte. Por su parte, Dmitri y Artem, tras calibrar la exigencia técnica y física de esa vía, han decidido que lo van a volver a intentar por la ruta normal de la cara sur. Es la misma por la que el pasado 18 hicieron cumbre el grupo encabezado por Carlos Soria y la cordada formada por Jorge Egocheaga y Martín Ramos, entre otros.
De todas formas, antes de tomar la decisión definitiva, Alex Txikon va a esperar uno o dos días a ver como evoluciona el dedo pulgar de su pie izquierda, que ha bajado del intento a cima con ligeros síntomas de congelación. “Es el mismo que me quedó tocado precisamente aquí mismo, en el Kangchenjunga, en 2009, tras el descenso al límite que realizamos con Edurne Pasaban, y desde entonces lo tengo que cuidar mucho en cada expedición porque es muy propenso a congelarse de nuevo”, explica Alex.
Así que el alpinista vizcaíno debate en estos momentos la decisión a tomar. “Los partes meteorológicos dan días de cumbre para la semana que viene y la ruta ya está abierta hasta la cumbre. Por nosotros hasta casi los 8.500 y luego por Denis hasta la cima. Lo más difícil está hecho y sería una pena desaprovechar la oportunidad. Aunque tampoco quiero arriesgar el dedo. Eso lo tengo claro. El Kangchenjunga no se va a mover de donde está y si no lo veo claro no voy a subir. Voy a ver como evolucionan las congelaciones un par de días y entonces tomaré la decisión”, explica alex.
Lo que sí ha descartado el grupo es intentar abrir una nueva ruta por el centro de la cara Norte, el objetivo original de la expedición, debido al peligroso estado de las dos barreras de seracs que hay que atravesar en la parte baja de la pared. “Desde que llegamos al Campo Base hemos vigilado muy de cerca la pared y en especial la zona por la que queríamos abrir la nueva vía y hemos visto que es muy peligro. Este año al menos. Las dos barreras de seracs escupen prácticamente todos los días alguna avalancha y meternos allí en su estado sería una ruleta rusa. Otro año quizá sea posible, pero desde luego este no. Es una pena, porque la línea de la vía es preciosa, y más viéndola de cerca, a pie de pared pero desde luego este año está impracticable. Quizás otro año…”