Más de 150 participantes en la Marcha de la Alpujarra

La IV Marcha Popular Alpujarra 2012 se celebró el pasado sábado, 20 de octubre, con una notable participación, 160 deportistas, que recogieron la bolsa del montañero con el dorsal, una gorra con el logo de la actividad, varios bolígrafos y una tarrina de miel de la comarca, con la que la organización los obsequió.

La organización de la prueba dependía del club La Verea y la Federación Andaluza de Montañismo, que la había incluído en su calendario de actividades oficiales no subvencionadas. En la marcha han participado montañeros de las provincias de Almería, Córdoba, Granada, Sevilla y Cádiz, que militaban en más de 20 clubes afiliados a la Andaluza.

En la actividad se ha registrado una gran afluencia de senderistas locales, de los municipios de la zona, como Órgiva, Lanjarón, Cáñar, Soportújar, Motril, Carataunas, Trevélez y los pueblos del Valle del Poqueira. La Marcha también ha contado con una gran participación femenina, que ha superado el 40% del total.

La organización ha aportado más de 20 integrantes a la Marcha, que se han encargado de los avituallamientos y de guiar la prueba, que encontró, en su inicio, la presencia de la lluvia y la niebla, por lo que cuando los 152 deportistas iniciaron su camino, se podía contemplar un mar de paraguas, capas de lluvia, chubasqueros, polainas y otros objetos para protegerse de la lluvia.

La expedición comenzó la Marcha por el camino de los Olivos Centenarios y pasó por el Molino de Benizalte para llegar a la rambla de Río Sucio, al Puente de las Barreras y a la ascensión que, por el GR-142, llevaba al Collado de las Yeseras, en una fuerte subida que, en algunos tramos, se había convertido en peligrosa debido a la lluvia.

La expedición adaptó su marcha a través de esta subida, con un desnivel de unos 500 metros, a las condiciones del terreno y meteorológicas, para llegar al Collado de las Yeseras, punto en el que estaba programado el primer avituallamiento, con agua y con frutas, para ayudar a reponer fuerzas. Los deportistas se reagrupaban, para marchar con más seguridad bajo la lluvia y la espesa niebla.

Los deportistas continuaron hacia Cáñar por el GR-7, y encontraron un tramo de vereda que se había convertido en peligroso debido al barro y la lluvia. Adaptaron de nuevo el ritmo de su marcha y lo dejaron atrás, lentamente, sin ningún percance. Tras la llegada a la localidad, los participantes pudieron disfrutar de sus bocadillos y refrescos, en el bar del pueblo, en el que se refugiaron de la persistente lluvia. Pese a las condiciones meteorológicas, la expedición estaba cumpliendo con el tiempo marcado.

El siguiente punto de destino era Soportújar, a la que se diriigeron por el dique y el GR-7, por parajes de gran belleza, que los deportistas pudieron contemplar en los fragmentos en los que se levantaba la niebla. A su llegada a la localidad, pudieron disfrutar de otro avituallamiento y un pequeño descanso. La lluvia y la niebla se levantaron y permitieron ver el valle del Guadalfeo, con Órgiva en su seno. La Marcha continuó hacia Carataunas, para realizar el último avituallamiento.

La expedición siguió hasta Órgiva por el desvío del cementerio, para llegar al pueblo por un camino diferente, que les permitió eludir la rambla, que podía ser peligrosa. La llegada se produjo a las 2.45, con sólo 15 minutos de retraso sobre el horario previsto. En la Plaza Alpujarra, de Órgiva, las autoridades de Cáñar, Órgiva, Soportújar y Carataunas aguardaban a los deportistas. Se entregaron los trofeos y placas a los montañeros destacados y a los colaboradores, y se cerró la Marcha, con la promesa de cambios sustanciales para la próxima edición.

Información de la Federación Andaluza de Montañismo