Alex Txikon se prepara para el segundo intento a la cima del Nanga Parbat
Los alpinistas están planeando su segundo ataque a la cima, que podría iniciarse este domingo. Sin embargo, hay grandes cantidades de nieve acumuladas en la travesía que va del CB al glaciar, y en la pala que une el C1 con el muro Kinshoffer previo al C2, la misma situación que motivó la renuncia del último intento.
“Desde hoy contamos con varios días de sol algo más cálidos que los de hasta ahora, lo cual puede provocar, como de hecho ya lo está haciendo, que las placas rompan y las avalanchas barran las pendientes liberándolas de la espesa nieve caída durante días. Ayer mismo fuimos testigos de cómo rompía el serac que flanquea el muro Kinshoffer por el oeste. La avalancha, en efecto, barrió parte del corredor que Alex Txikon y sus compañeros equiparon con sus cuerdas. También el fuerte viento que vemos está soplando arriba debería contribuir a limpiar el terreno”, cuenta el lemoarra en su web.
La previsión meteorológica habla además de una ventana de buen tiempo de cinco días desde el domingo, por lo que el próximo jueves 12 se podría antojar como día de cima. Se trata, no obstante, de planes todavía muy provisionales que se irán dilucidando y definiendo durante las próximas horas.
La austeridad llegó a la base del Nanga Parbat
Las últimas semanas del invierno están siendo duras en la montaña pakistaní. Las penosas condiciones meteorológicas motivaron el abandono, el pasado lunes, del equipo pakistaní formado por Mahmood Hashemi, Iraj Maani y Reza Bahadorani. Su marcha estuvo seguida de unas jornadas de aislamiento que han hecho mella en la mentalidad de los alpinistas que todavía quedan en el Nanga Parbat.
“Han pasado tres semanas desde que vimos el sol por última vez, y al metro y medio acumulado a lo largo de la semana pasada se le ha sumado, estos dos últimos días, otra capa blanca de unos 40 centímetros. [..] No esperamos la llegada de los porteadores hasta que la nieve remita, y llevamos ya varios días sin harina, huevos ni azúcar, con pocas variantes más allá de un plato de arroz para comer y otro para cenar. El queroseno de la cocina está en las últimas, Muhzin dice que tiene como para un par de días. [...] Está siendo algo parecido a una pequeña aventura de supervivencia que no tardaremos en recordar entre risas”, relata Igone Mariezkurrena -compañera de Alex Txikon-.
Sin embargo no llegó la sangre al río. Pocas horas después de escribir esta nota, el sol se abría paso dejando ver al grupo de porteadores que llegaba con provisiones al campo base. Parece que los nuevos alimentos, y la energía solar, han cargado las pilas de los alpinistas. Veremos hasta donde les lleva en esta ocasión.