¿Qué ARVA elegir?
Llega el invierno y la nieve. Las ganas de ir a hacer trekkings todavía conviven con nosotros y los paisajes pirenaicos nevados se convierten en un reclamo difícil de declinar. Aún así no vale despistarse, el paisaje es tan encantador como peligroso. Todos los años se registran aquí tristes incidentes debido a las avalanchas de nieve. Aún así, éste es un riesgo que podemos minimizar.
Antes de salir de casa podemos planificar bien la ruta sobre el mapa, evitando pendientes pronunciadas y consultando los boletines de aludes de internet. In situ podemos hacer tests de estabilidades y modificar los itinerarios marcados previamente. A pesar de esta anticipación, el riesgo nunca lo podremos reducir a cero y es el momento donde entra en juego el ARVA, la pala y la sonda.
ARVA
Realmente es un aparato necesario. Recordemos que el 90% de las víctimas rescatadas durante los primeros 15 minutos sobreviven, mientras que tan sólo el 30% de las víctimas de aludes sobreviven a los primeros 45 minutos de quedar sepultados. Estos datos nos dicen que el tiempo es vital y que debemos confiar, no tanto, en que lleguen los servicios de rescate a tiempo, si no en que nuestros compañeros lleven ARVA y sepan cómo usarlo para utilizarlo.
Así pues el ARVA es algo importante, tanto por tu seguridad como por la del grupo. Pero también es verdad que el precio a pagar es muy alto. Estos dispositivos rondan entre los 200 y los 400 euros, lo que convierte su elección en una importante decisión. Para empezar diremos que existen tres tipos de ARVA:
Analógicos: Normalmente una antena. Fuerza radio de acción y precio. Aún así son menos precisos y requieren mejor experiencia al usarlos.
Digitales de una, dos o tres antenas: De uso simple, pero menor radio de captación de frecuencias y precio elevado. Podemos discriminar varias víctimas al momento.
Conmutable (analógico / digital): Trabajan de normal en forma analógica hasta que cambian con la primera señal a digital.
Podemos observar como el precio es independiente del número de antenas o el tipo. Encontramos relación entre el tipo y el alcance. Los ARVAs analógicos o que admiten una función analógica, tienen mucho más alcance que los digitales, mientras que los analógicos avistar entre 80/90m, los digitales sólo 40/60m. Como usuarios debemos reconocer que el uso de un ARVA conmutable ahorra mucho tiempo y, en una situación de estrés, la eficacia no es la misma que en un estado normal.
Sin embargo, recordamos que sólo con la adquisición de uno de estos dispositivos no aumentaremos las probabilidades de salvar la vida en una situación complicada. Toda esta información no sirve de nada si no se tiene presente los denominados "protocolos de ARVA", las maniobras de búsqueda de víctimas y la extracción de las mismas. Recomendamos, pues, formarse con cursos impartidos por profesionales titulados. Os dejamos el enlace de uno de los cursos que programan los guías de Trekking Canigó.