Fallece Juan Tomás Martínez, aperturista de la vía más frecuentada del Naranjo de Bulnes

Juan Tomás Martínez Pérez, funambulista en las más intrincadas cumbres, enamorado del aire que azota las alturas, a quien le gustaba mirar a las montañas de frente, sin titubeos, pero hacia abajo, pues no había risco, por inverosímil que pareciera, que le pudiera intimidar, ha fallecido en la mañana de este miércoles en Caín, al incendiarse su casa y propagarse rápidamente el fuego.

Juan Tomás, nacido en la localidad cabraliega de Camarmeña, era hijo de Víctor Martínez Campillo, protagonista de la tercera escalada al Naranjo de Bulnes, y además en solitario, ascendiendo a continuación otra docena de veces más, la mayoría acompañando a montañeros que querían alcanzar la cima.

Juan Tomás, ascendió al Picu Urriellu, como le llaman los lugareños al Naranjo, por primera vez con 14 años, corría el año 1934, y desde entonces continuó ascendiendo a esta montaña en más de medio centenar de veces y la mayoría acompañando a gente que precisaba de sus servicios como guía de montaña, como con la tercera mujer en alcanzar la cumbre (Carmen Sánchez de Casal), con el que fuera alcalde de la capital leonesa José María Suárez (otro enamorado de los Picos de Europa), ejemplos de una lista casi interminable.

Fue, con su hermano Alfonso, el guía por antonomasia de los Picos de Europa hasta la década de los setenta, con quien abrió una variante inferior al itinerario que inaugurara su padre en la cara sur del Naranjo, y que hoy día se conoce como la vía de los Martínez, que es sin duda uno de los itinerarios de escalada más utilizados en toda España, pues constituye la vía de escalada considerada como la normal del Picu Urriellu.

Pero además del Naranjo, Juan Tomás ascendió a las montañas más sobresalientes del macizo Occidental y del macizo Central de los Picos de Europa, acompañando en ocasiones a personajes tan conocidos como Chus Suárez Valgrande, José Ramón Lueje o José Antonio Odrizola. El Torrecerredo o Peña Santa, no tenían secretos para él.

Juan Tomás, con su hermano Alfonso, también fue el primero en poner su pie en algunos riscos, que en impresionante equilibrio desafían la gravedad, como las Agujas Bustamante y Canalona, o la de la Señora del Tío Toribio en la vega de La Sotín. Sus dotes de excepcional escalador eran de sobra conocidas, así como su valentía y arrojo.

Las montañas no pudieron con él a pesar del atrevido pulso que con ellas mantuvo, tuvo que ser el fuego el que puso final a sus días, aunque el recuerdo de su persona y sus andanzas ya ha quedado para siempre grabado en las mejores páginas del montañismo de los Picos de Europa.

Información de Isidoro Rodríguez Cubillas para León Noticias

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